El nacimiento del cubismo sintético: las guitarras de Picasso

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En la serie Guitarras de Pablo Picasso, uno de los artífices del cubismo, se observa la transición del cubismo analítico al cubismo sintético. Picasso desarrolló esta serie entre 1912 y 1914 y su exposición de las obras que la comprenden en el Museo de Arte Moderno de Nueva York en 2011 brindó la posibilidad de acceder a una mejor comprensión de un movimiento artístico de especial significación.

El cubismo sintético

El cubismo es un movimiento artístico disruptivo de los parámetros estéticos renacentistas aún vigentes a principios del siglo XX. En la pintura se expresa en la composición con formas geométricas de las imágenes de la naturaleza, mientras que en la poesía se tradujo a versos de rima opcional, sin métrica definida, con imágenes del tema que se aborda; Guillaume Apollinaire fue el poeta que mejor lo representó.

Georges Braque y Pablo Picasso desarrollaron el cubismo en las artes plásticas a partir de 1907. En sus obras desaparece la perspectiva convencional y en las formas geométricas que componen las imágenes se observen perspectivas múltiples, así como diversos planos simultáneos del mismo objeto. Podemos observar un rostro de frente y de perfil al mismo tiempo, y los objetos muchas veces se representan solo por algún componente característico. Los colores recorren tonos apagados de grises, verdes y marrones, y avanzado el desarrollo del movimiento se incorporan diversos objetos sobre la tela formando collages.

Hombre con guitarra. Georges Braque, 1914.
Hombre con guitarra. Georges Braque, 1914.

El cubismo transitó dos períodos. El primero se denominó cubismo analítico: se ponía énfasis en las representaciones geométricas y en las perspectivas múltiples, y se relativizaba el color. En algunas obras puede ser difícil identificar las figuras y parece arte abstracto, por lo que también se lo denominó cubismo hermético. A partir de 1912 se desarrolló el cubismo sintético, en el que se comenzaron a elaborar collages incorporando trozos de diarios, papeles pintados y otros materiales en las pinturas. El color recobró un rol más relevante y las obras se tornaron más sencillas y más fáciles de entender.

La exposición Las guitarras de Picasso en Nueva York

Desde el 13 de febrero hasta el 6 de junio de 2011 de desarrolló una exposición en el Museo de Arte Moderno de Nueva York denominada Picasso Guitars; 1912 – 1914 (Las guitarras de Picasso: 1912 – 1914). En este evento se expusieron 85 obras de Pablo Picasso, recabadas de 35 colecciones públicas y privadas, en las que se representan guitarras en collages, dibujos, pinturas y esculturas. La muestra artística recorría el período que transcurrió entre la primera obra plástica de la serie, que representa una guitarra confeccionada con cartón y cuerdas hecha en 1912 (figura siguiente), y la última, hecha con una lámina de metal en 1914.

Anne Umland y Blair Hartzell organizaron esta exposición. Al inaugurarse esta muestra, Umland declaró que era la primera exhibición que muestra la construcción de guitarras de Picasso, poniéndolas en el contexto de una gran época de experimentación del artista malagueño.

El motivo de la guitarra de cartón de 1912 (figura siguiente) es sencillo, pero la creación era diferente a cualquier obra de arte que se hubiera hecho antes; dos años después, Picasso la recreó con una lámina de metal. El metal de la segunda guitarra, delgado y plano, era común en París como material para construir tejados, y podría haber sido gris o negro antes de convertirse en el metal oxidado que la escultura lució en la exposición.

Guitarra. Pablo Picasso, 1912.
Guitarra. Pablo Picasso, 1912.

La importancia de la serie Guitarras

La mayoría de los historiadores de arte caracterizan a la serie Guitarras de Pablo Picasso como la transición definitiva del cubismo analítico al cubismo sintético. Sin embargo, las guitarras tuvieron un significado más profundo. Si se analizan cuidadosamente todos los collages y representaciones, está claro que la serie Guitarras, que también incluye violines, cristalizó el significado del cubismo de Picasso. La serie establece un repertorio de símbolos que se continuaron en el vocabulario visual del artista a través de los bocetos de Parade de 1917, así como en las obras cubo-surrealistas de la década de 1920.

No se sabe exactamente cuándo comenzó la serie Guitarras. Los collages incluyen fragmentos de periódicos fechados en noviembre y diciembre de 1912. Las fotografías en blanco y negro del estudio de Picasso en el Boulevard Raspail, publicadas en Les Soirées de Paris Nº 18 (noviembre de 1913), muestran la guitarra de cartón color crema en construcción, rodeada de numerosos collages y dibujos de guitarras y violines montados uno al lado del otro sobre una pared.

Picasso entregó su guitarra de metal de 1914 al Museo de Arte Moderno de Nueva York en 1971. En ese momento el director de la sección de pinturas y dibujos, William Rubin, creía que la guitarra de cartón maqueta (figura anterior) se había construido a principios de 1912. El museo adquirió la maqueta en 1973 tras la muerte de Picasso y de acuerdo con los deseos del artista.

Durante la preparación de la enorme exposición Picasso and Braque: Pioneering Cubism de 1989, William Rubin modificó la fecha de construcción de la maqueta y la asignó a octubre de 1912, fecha con la que concuerda la historiadora de arte Ruth Marcus. La fecha que figura en la pieza, la maqueta, que se expone actualmente en el Museo de Arte Moderno de Nueva York, consigna octubre a diciembre de 1912.

Se puede tener una mejor aproximación al significado de las guitarras de Pablo Picasso a través del registro del crítico de arte André Salmon.

He visto lo que ningún hombre ha visto antes en el estudio de Picasso (…). Más fantasmagórico que el laboratorio de Fausto, este estudio (que ciertas personas podrían afirmar que no tenía arte en el sentido convencional del término) estaba provisto de los objetos más novedosos. Todas las formas que me rodeaban se me hacían totalmente novedosas (…).

Algunos visitantes del estudio, sorprendidos por las cosas que vieron cubriendo las paredes, se negaban a llamar a estos objetos pinturas; estaban hechos de tela pintada al óleo, papel de embalaje y trozos de periódico. Los visitantes señalaron al objeto de los destellos ingeniosos de Picasso y dijeron: «¿Qué es? ¿Lo pones en un pedestal? ¿Lo cuelgas en una pared? ¿Es pintura o es escultura?» Picasso, vestido con el traje azul de un trabajador parisino, respondió con su mejor voz andaluza: «No es nada. ¡Es el guitare!» ¡Y eso fue todo! Los compartimentos estancos del arte se derrumbaron. Nos liberó de la pintura y de la escultura, al igual nos había liberado de la tiranía idiota de los géneros académicos. Ya no es esto o aquello. No es nada. ¡Es el guitare!

André Salmon, primavera de 1914.

El significado de la serie Guitarras

Hay dos aspectos que resaltan en la serie Guitarras de Pablo Picasso: la amplia variedad de materiales y técnicas y, también, la repetición de formas con diferentes significados de acuerdo al contexto en que se las incluye. Los collages incorporan elementos cotidianos y muy disímiles, tales como papel pintado, arena, broches, cuerdas, etiquetas, envoltorios, partituras musicales y trozos de periódicos; las imágenes de los mismos objetos están dibujadas o pintadas por el artista. La combinación de estos elementos rompió con las prácticas tradicionales del arte bidimensional, no solo en términos de incorporar materiales humildes sino también porque en estos materiales se aludía a la vida común, en las calles, en los estudios y en los bares. Esta interacción de elementos del mundo real se refleja en la integración del imaginario de la vida cotidiana contemporánea en la poesía vanguardista de sus amigos, o lo que Guillaume Apollinaire llamó la nouveauté poésie (poesía de novedad), que fue una forma temprana del arte pop.

Otra forma de entender el sentido de la serie Guitarras es indagar en el repertorio de las formas que aparecen en la mayoría de las obras de Picasso. La exposición del Museo de Arte Moderno de Nueva York da la oportunidad de tener referencias y contextos de las obras. Los collages y las maquetas de guitarras, vistos en forma conjunta, parecen revelar el conflicto interno del artista, con sus criterios y sus ambiciones. Se distinguen diversos símbolos para indicar los objetos o partes del cuerpo que migran de un contexto a otro, reforzando y cambiando significados solo teniendo de guía el mismo contexto.

Un ejemplo es el lado curvilíneo de una guitarra, que en una obra se asemeja a la curva de la oreja de un hombre a lo largo de lo que sería la figura de su cabeza, mientras que en otra está prolongada. En una parte del collage, un círculo puede indicar el sonido de una guitarra o la representación de la boca del instrumento; en otra parte, también puede representar la parte inferior de una botella. Un círculo puede ser la parte superior del corcho de la botella y al mismo tiempo parecerse a un sombrero de copa cuidadosamente colocado en la cara de un caballero musculoso.

Conocer este repertorio de formas nos ayuda a entender la sinécdoque del cubismo, esas pequeñas formas que indican lo que el artista quiere transmitir: aquí hay un violín, aquí hay una mesa, aquí hay un vaso y aquí hay un ser humano. Este repertorio de símbolos que se desarrolló durante el cubismo analítico se simplificó en nuevas formas en el período del cubismo sintético.

El significado del cubismo en la serie Guitarras

Las maquetas de guitarras como la de cartón de 1912 y la de chapa en 1914 muestran claramente los aspectos formales del cubismo. Como escribió Jack Flam en Cubicuo, un mejor término para cubismo habría sido «planarismo», ya que los artistas describieron la realidad en términos de las diferentes caras o planos de un objeto: su frente, su espalda, su parte superior, la inferior, los lados; todas sus piezas estaban representadas en una superficie en forma simultánea. Pablo Picasso explicó así el sentido de la construcción de los collages al escultor Julio Gonzales:

Habría bastado con cortarlos – los colores, después de todo, no son más que indicios de diferencias de perspectiva, de planos inclinados de una manera u otra – y luego ensamblarlos de acuerdo con las indicaciones dadas por el color, para enfrentarlos entonces como una «escultura«.

La construcción de las maquetas de guitarras se produjo mientras Picasso trabajaba en los collages. Los planos montados en superficies se convirtieron en planos que se proyectaban emergiendo desde la pared en una disposición tridimensional desplegada en el espacio. El representante de arte de Picasso en ese momento, Daniel-Henri Kahnweiler, sostenía que la construcción de las guitarras se basaba en las máscaras Grebo (máscaras talladas del arte africano) que Picasso había adquirido en agosto de 1912. Estos objetos tridimensionales representan los ojos como cilindros que se proyectan desde la superficie plana de la máscara; en la maqueta de la guitarra de cartón de 1912 de Picasso (figura anterior) se puede observar la representación del sonido que emerge de la boca del instrumento como un cilindro que se proyecta desde el cuerpo de la guitarra.

Otro elemento que se ha deducido del análisis de sus obras es el registro de Pablo Picasso de juguetes contemporáneos, tal como sostiene André Salmon en La jeune sculpture français: un pequeño pez de hojalata suspendido en un círculo de cinta de hojalata representaba al pez nadando en su pecera.

La escultura y la serie Guitarras

La construcción de maquetas de guitarras de Pablo Picasso rompió con la estructura de la escultura convencional. Ya en su Cabeza de mujer (Fernande), obra de 1909, una serie de planos contiguos llenos de hendiduras y rugosidades representan el cabello y la cara de la mujer que Picasso amaba en este momento, Fernande Olivier. Estos planos se colocan de tal manera que maximizan el reflejo de la luz en ciertas superficies, similar a los planos iluminados por la luz en las pinturas cubistas del período analítico. Estas superficies iluminadas se convierten en superficies de colores en los collages.

Cabeza de mujer (Fernande). Pablo Picasso, 1909.
Cabeza de mujer (Fernande). Pablo Picasso, 1909.

La construcción de la maqueta de la guitarra de cartón se sustenta en la estructuración de planos. Se compone de solo 8 partes (ver figura previa): el frente y atrás simultaneo de la guitarra, una caja para su cuerpo, el agujero de sonido, el cuello (que se curva hacia arriba como un canal alargado), un triángulo que apunta hacia abajo para indicar la cabeza de la guitarra y un papel corto doblado cerca del triángulo roscado con cuerdas de guitarra. Las cuerdas comunes colocadas verticalmente representan las cuerdas de la guitarra y lateralmente (de una manera cómicamente caída) representan los trastes de la guitarra. Una pieza semicircular, unida a la parte inferior de la maqueta, representa el sitio de una mesa para la guitarra.

La maqueta de la guitarra de cartón y la maqueta de la guitarra de chapa metálica parecen representar simultáneamente el interior y el exterior del instrumento.

Fuentes

MoMA exhibition explores Picasso’s guitar sculptures and his experimental practice from 1912 to 1914 | NY | 1F MEDIAPROJECT.

Penrose, Roland. The Life and Work of Picasso. Tercera edición, 1981.

Ramírez Domínguez, Juan Antonio. El cubismo. En Historia del Arte, Ediciones Anaya, Madrid, 1986.

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Sergio Ribeiro Guevara (Ph.D.)
(Doctor en Ingeniería) - COLABORADOR. Divulgador científico. Ingeniero físico nuclear.

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