Cómo hacer tinta de tatuaje casera a partir de ingredientes naturales

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Las tintas de tatuaje caseras suelen asociarse con tatuajes rudimentarios hechos en prisión. Por otro lado, también se asocian con los tatuajes tradicionales de algunas tribus indígenas en distintas partes del mundo. Esto lleva a muchos a preguntarse si es posible preparar una tinta de tatuaje casera que sea segura y que permita obtener resultados similares a los obtenidos utilizando una tinta profesional.

La respuesta a esta importante pregunta es que es poco probable que, partiendo exclusivamente de materiales caseros y naturales, logremos obtener una tinta que proporcione de manera consistente el tono, la intensidad de color, la durabilidad y, sobre todo, la seguridad de las tintas que utilizan los tatuadores profesionales. En vista de esto, no es aconsejable bajo ningún contexto preparar tintas caseras con la intensión de utilizarlas para tatuar nuestro cuerpo o el de otra persona.

Dicho esto, existen algunas situaciones en las que preparar tintas caseras puede resultar útil y hasta aconsejable. Un ejemplo es cuando estamos aprendiendo a tatuar y necesitamos practicar extensamente para desarrollar nuestras habilidades antes de arriesgarnos a dejar una horrible marca permanente en la piel de otra persona. Considerando que las tintas profesionales pueden costar alrededor de $50 cada frasco, utilizar tintas profesionales durante la etapa de aprendizaje puede resultar en cientos de dólares botados a la basura.

¿Cómo funcionan los tatuajes?

La mayoría de las personas tenemos una idea preconcebida sobre cómo se forman los tatuajes y por qué permanecen indefinidamente en nuestra piel. En principio, todo parece bastante sencillo. El tatuador moja la aguja en tinta para luego penetrar la piel con la aguja, tras lo cual la tinta ingresa a la piel para quedarse allí. Parece simple, pero no es así como realmente suceden las cosas.

La aguja de tatuar no inyecta la tinta.

Hay varias preconcepciones que la mayoría de las personas tienen y que son completamente erradas. La primera es que la aguja “inyecta” la tinta bajo nuestra piel. Esto es completamente falso. De hecho, si observamos una aguja de tatuar detenidamente, nos daremos cuenda de que es solo eso: una aguja, no una jeringa o tubo que sea capaz de inyectar algún líquido.

Cómo hacer tinta de tatuaje casera a partir de ingredientes naturales

La aguja simplemente hace un agujero que atraviesa la epidermis o capa externa de la piel, y llega a la dermis, pero la tinta queda fuera del agujero hasta que la aguja sale y, por acción de la capilaridad, la tinta es absorbida por cada pequeño agujero. Para que esto funcione adecuadamente, la fase líquida de la tinta debe poseer una tensión superficial muy baja, y la piel debe poseer cierto grado de permeabilidad para que puedan pasar las partículas de los pigmentos que son relativamente grandes.

La tinta no se queda en su lugar por pura casualidad.

Una vez dentro de la piel, la tinta normalmente sería arrastrada por el torrente sanguíneo o por el sistema linfático para ser eliminada. Sin embargo, esto no sucede debido a que las heridas en la piel causadas por la aguja activan nuestro sistema inmunológico, reclutando unas células especiales llamadas macrófagos. Estas células tienen la tarea de comerse los cuerpos extraños y los patógenos que ingresan al cuerpo por medio de cualquier herida. En este caso, los macrófagos se comen las partículas del pigmento y las retienen en forma de pequeñas vacuolas pigmentadas. Esto es lo que evita que sean arrastradas y eliminadas por nuestro cuerpo y es, por lo tanto, lo que permite que el tatuaje dure.

Requerimientos de una tinta para tatuar efectiva

Dada la forma como funcionan los tatuajes, la tinta para tatuar requiere tres características esenciales:

  • Debe poseer una baja tensión superficial para poder penetrar fácilmente los pequeños agujeros dejados por la aguja.
  • El pigmento debe estar formado por partículas lo suficientemente pequeñas para que los macrófagos se las puedan comer.
  • La mezcla debe ser completamente estéril y poseer preferiblemente propiedades antisépticas para evitar la infección.

Estas condiciones, además de poseer pigmentos vivos de color intenso y de evitar cualquier componente tóxico o alergénico, hacen que preparar tintas de tatuaje seguras y efectivas en casa sea muy complicado, a menos que estemos dispuestos a invertir en equipamiento y sistemas de asepsia tales como un autoclave, material de vidrio pyrex, una campana de flujo laminar equipada con lámparas de esterilización UV y otros artefactos costosos.

Composición de la tinta de tatuaje

Ahora nos preguntamos, entonces, ¿de qué están fabricadas las tintas de tatuar profesionales? Estas consisten esencialmente en tres componentes:

  • Una base líquida, generalmente acuosa.
  • Algún agente tensoactivo.
  • Un pigmento.

Base líquida

La base líquida representa la mayor parte de la tinta. Por lo general consiste en una disolución acuosa relativamente concentrada de etanol o algún otro alcohol que no sea tóxico. La mayoría de las recetas de tinta casera utilizan licores destilados fuertes tales como el vodka. Sin embargo, algunos también recomiendan el uso de destilado de hamamelis, que es una sustancia astringente que ayuda a las heridas a sanar más rápidamente.

Cómo hacer tinta de tatuaje casera a partir de ingredientes naturales

Dada la importancia de la esterilidad durante la preparación de la tinta de tatuaje, es preferible utilizar el vodka u otra bebida espirituosa fuerte, dadas las propiedades antisépticas del alcohol.

Agente tensoactivo

Los agentes tensoactivos se utilizan para reducir la tensión superficial del agua. Esto proporciona dos grandes beneficios: en primer lugar, facilita la penetración de la base líquida en la piel, arrastrando consigo las partículas de pigmento. En segundo lugar, la reducción de la tensión superficial también facilita la dispersión del pigmento para generar un a suspensión estable que no se separe o sedimente con el tiempo.

Las tintas de tatuar profesionales casi siempre contienen una mezcla de glicerina y propilenglicol como agentes tensoactivos. Estos dos compuestos son muy similares entre sí y son perfectamente compatibles con el agua y el alcohol de la base líquida.

Pigmento

El pigmento es, por lo general, una sustancia sólida insoluble en agua de un color intenso característico, arduamente molido hasta formar un polvo muy fino. Este se debe dispersar en la fase acuosa por medio de agitación mecánica.

Pigmentos comúnmente utilizados en tintas comerciales

El pigmento es una de las partes más importantes de la tinta de tatuar, ya que es el que proporciona el color que deseamos tenga el tatuaje. Además, de todos los componentes de la tinta, es el que tiene el mayor potencial para ocasionar problemas. Para empezar, muchos pigmentos comúnmente utilizados en pinturas para otras aplicaciones son tóxicos para los seres humanos y no pueden utilizarse en tintas de tatuar.

Por otro lado, puede resultar muy complicado obtener algunos pigmentos en forma de polvos lo suficientemente finos para dispersarlos adecuadamente en una disolución acuosa.

Dicho esto, y muy a pesar de las regulaciones en materia de sustancias tóxicas, muchos pigmentos coloreados están basados en sales u óxidos de metales pesados que sabemos son dañinos para la salud, incluyendo mercurio, plomo y cromo. Es por esto que muchos tatuadores profesionales prefieren preparar sus propias tintas, dado que los fabricantes de tintas para tatuar no están obligados a exponer la composición de sus fórmulas y es probable que quieran ahorrar en costos al utilizar estos pigmentos peligrosos.

Algunos ejemplos de estos pigmentos presentes en tintas comerciales son:

  • Magnetita
  • Rojo de cadmio
  • Verde de cromo
  • Azul de cobalto
  • Óxido de titanio (blanco)

Pigmentos naturales

Para evitar introducir estas sustancias en nuestros cuerpos, podemos utilizar en su lugar algunos pigmentos de origen natural tales como:

  • Cenizas o carbón vegetal
  • Hollín
  • Extractos de algunas plantas tomo el té verde
  • Extracto de café
  • Ocre (mezcla de óxido férrico con arcilla de color marrón/rojizo)
  • Cinabrio o cinabarita (rojo escarlata)

La tinta natural más comúnmente preparada en casa es de color negro y se basa en el uso de carbono amorfo proveniente de la combustión incompleta de madera u otro material orgánico.

Receta para la preparación de tinta de tatuaje casera

Ahora que sabemos cómo funciona la tinta de tatuar y cuáles son sus componentes, veamos una receta que podemos utilizar para prepararla en casa. Esta receta incluye el uso de agentes tensoactivos tales como los utilizados por los tatuadores profesionales. Sin embargo, estos son opcionales.

Notas sobre seguridad

No podemos enfatizar lo suficiente que las tintas caseras para tatuar pueden llegar a ser peligrosas para la salud. Pueden ocasionar infecciones que no solo destruirán el diseño, sino que además pueden poner en peligro nuestra salud en general. Además, puede que los componentes del pigmento utilizado produzcan alguna reacción alérgica no deseada.

Por estas y otras razones, no se aconseja utilizar la tinta preparada según la siguiente receta para ninguna aplicación que no sea la de practicar sobre piel falsa o piel de cerdo. Cualquier otro uso que se le dé es enteramente responsabilidad de quien prepare la mezcla.

Ingredientes

La receta de tinta casera requiere los siguientes ingredientes:

  • 800 mL de Vodka o agua destilada de hamamelis.
  • 2 cucharadas de glicerina de grado médico (opcional).
  • 2 cucharadas de propilenglicol de grado médico (opcional).
  • 500 g de una fuente de carbono (puede ser madera dura para quemar, carbón vegetal, huesos animales o incluso aceite para bebés).

Materiales y equipos

Para preparar la tinta de manera reproducible se requiere:

  • Guantes quirúrgicos estériles.
  • Mascarilla médica estéril.
  • Un tazón de vidrio de 1 L de capacidad.
  • Una balanza digital.
  • Bandejas para galletas plásticas o metálicas.
  • Licuadora de buena calidad con un vaso preferiblemente de vidrio o acero inoxidable.
  • Un hogar o chimenea donde se pueda hacer arder un fuego por bastante tiempo.
  • Leña o carbón para mantener un fuego durante 10 horas. Alternativamente, se puede utilizar un horno a gas, pero tomará más tiempo.
  • Un mortero de granito con su mano de mortero (opcional).
  • Un juego de tamices finos (opcional. Los tamices para harina de repostería sirven).
  • Cacerola de hierro colado o, en su defecto, una lata de pintura limpia y seca con su respectiva tapa.
  • Lámpara de aceite (opcional).

Preparación del pigmento negro

El pigmento negro se puede preparar de distintas maneras, según la fuente que se utilice. Dos maneras comunes son la carbonización de materia orgánica y la combustión incompleta de líquidos combustibles tales como el aceite de bebé.

La preparación por carbonización puede partir de madera o huesos animales. Dependiendo de la fuente original de carbono se obtendrán pigmentos con características particulares. El procedimiento es el siguiente:

  1. Se corta la madera o los huesos en trozos pequeños.
  2. Se introducen en una cacerola de hierro colado, se cubren con papel aluminio y se coloca encima la tapa de la cacerola. Alternativamente, se pueden introducir en una lata de pintura limpia y seca, se abre un par de agujeros a la tapa con un clavo y se cierra la lata con dicha tapa, asegurándose de colocarla bien en su lugar.
  3. Encender una fogata y colocar la cacerola o la lata entre las brasas encendidas. Mantener el fuego vivo durante al menos 10 horas. El calentamiento en ausencia del oxígeno del aire carbonizará la madera o los huesos.
  4. Apagar el fuego, retirar la lata o cacerola y dejarla enfriar hasta temperatura ambiente.
  5. Triturar uno a uno los trozos carbonizados en el mortero hasta obtener un polvo fino. Se puede añadir agua para facilitar el proceso y evitar la liberación de partículas de polvo al aire.
  6. Mezclar el carbono pulverizado con abundante agua, agitar vigorosamente y transferir inmediatamente a un tazón u otro recipiente de vidrio.
  7. Dejar reposar un par de días hasta que el agua se vea completamente transparente e incolora.
  8. Eliminar la mayor cantidad posible de agua de la superficie evitando que se agite el fondo.
  9. Revolver vigorosamente el agua remanente para volver a suspender el polvo negro y transferirlo todo a una bandeja llana para dejarlo secar al sol.
  10. Una vez seco, triturar de nuevo en el mortero seco, tamizar y reservar en un recipiente limpio y seco.

La preparación del pigmento negro utilizando el método de la lámpara de aceite es mucho más sencillo y puede incluso producir mejores resultados:

  1. Se llena la lámpara con aceite de bebé y se enciende.
  2. Se coloca una cacerola de acero inoxidable o en su defecto una bandeja metálica limpia sobre la llama, asegurándose de que dicha llama toque el fondo de la bandeja o cacerola.
  3. La bandeja o cacerola debería tiznarse de inmediato y con el tiempo deberíamos poder observar que se forma una capa cada vez más gruesa de hollín en el fondo expuesto a la llama.
  4. Si se acaba el aceite, recargar la lámpara y encenderla de nuevo. Seguir así hasta consumir todo el aceite.
  5. Con cuidado, levantar la cacerola o bandeja y, con la ayuda de una espátula, raspar todo el hollín acumulado, asegurándose de recogerlo todo sobre una hoja u otra bandeja. Este hollín no requiere ser triturado y puede guardarse de inmediato en un recipiente limpio y seco.

Preparación de la tinta casera de tatuaje

Una vez tengamos listo el pigmento, llega el momento de preparar la tinta. Lo ideal es que contemos con todos los ingredientes, incluyendo el propilenglicol y la glicerina de grado médico. Estas sustancias se pueden conseguir en droguerías o farmacias. Sin embargo, si no se encuentran, se puede preparar sin ellas, aunque la suspensión no será tan estable en el tiempo.

Se recomienda esterilizar todos los implementos y materiales a utilizar hirviéndolos en agua durante al menos una hora. Este paso es especialmente importante si se tiene la intención de utilizar la tinta para tatuarse a sí mismo o a otra persona.

El procedimiento es el siguiente:

  1. Pesar un tazón de vidrio de 1 L recién esterilizado y anotar el peso vacío.
  2. En el mismo tazón, mezclar el vodka o el agua de hamamelis con la glicerina y el propilenglicol y revolver utilizando una cuchara previamente esterilizada. Pesar y anotar el peso. Esta será la mezcla líquida base.
  3. En un recipiente pequeño esterilizado, pesar todo el pigmento negro preparado anteriormente y anotar el peso.
  4. Transferir todo el pigmento disponible al vaso de la licuadora y añadir una pequeña cantidad de la mezcla líquida base.
  5. Comenzar a licuar a velocidad baja durante algunos minutos y observar la consistencia. Esta debería ser bastante más espesa que el agua pura, pero más fluida que una pasta.
  6. De ser necesario, añadir más líquido hasta obtener la consistencia adecuada.
  7. Aumentar la velocidad de la licuadora y licuar a velocidad media-alta durante 1 hora. Este paso es esencial para asegurar la correcta dispersión del pigmento, así que debe hacerse durante suficiente tiempo.
  8. Transferir la tinta recién preparada a un recipiente estéril y seco, sellar y reservar en un lugar oscuro hasta su uso.
  9. Pesar el tazón con el sobrante de la fase líquida y anotar el peso.

La razón por la que se debe pesar cuidadosamente cada componente de la tinta es para conocer las proporciones adecuadas de cada ingrediente y poder así repetir el proceso cuando se necesite más tinta. Pesar todo adecuadamente permitirá obtener una tinta de la misma calidad de manera consistente.

Referencias

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Israel Parada (Licentiate,Professor ULA)
(Licenciado en Química) - AUTOR. Profesor universitario de Química. Divulgador científico.

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