Tabla de Contenidos
Los árboles proporcionan oxígeno, transforman materia inorgánica en orgánica, almacenan carbono, estabilizan el suelo y evitan la erosión, dan vida a la fauna del mundo, nos proporcionan sombra y materiales para construir herramientas y refugio, etcétera. Por todo esto y más, se considera que los árboles son vitales para el planeta y, antes que eliminarlos, lo que hay que hacer es plantarlos.
Sin embargo, existen especies de árboles que crecen en áreas donde no deberían, bien sea porque su hábitat no es el indicado o porque el suelo en el que están no es el ideal para su desarrollo. Cuando esto sucede, se dice que el árbol es invasor y lo que recomiendan es eliminarlo y, de ser posible, sembrar una especie apta para el área en la que estaba la especie invasora.
Existen varios métodos para eliminar un árbol sin afectar la vida de otras plantas u otros seres vivos. Saber qué método es el ideal dependerá de la condición en la que se encuentre el árbol que desea eliminar; sin embargo, se indican a continuación los métodos más habituales de hacerlo:
Métodos físicos
Los métodos o técnicas físicas se utilizan para eliminar un árbol sin usar sustancias químicas. Entre los métodos para eliminar un árbol sin usar herbicidas se encuentran la sal, los clavos de cobre y las técnicas habituales que requieren del uso de herramientas como la moto sierra o la retroexcavadora. A continuación se explican más a fondo algunas de estas técnicas.
Eliminar un árbol usando sal
Usar sal para eliminar un árbol invasor se considera una de las mejores opciones, ya que no es un producto químico y no rompe el suelo. Sin embargo, esta técnica implica necesariamente también elimar la copa y el tronco del árbol con una motosierra o hacha y, acto seguido, usar la sal. Para esto se deben hacer tantos agujeros como se pueda en el tocón del árbol. El siguiente paso es llenar los agujeros con sal y agua. Eliminar un árbol con esta técnica implica cuidar al máximo el medio ambiente, pero es también el método más lento para hacerlo.
Usar clavos de cobre
Otra forma usada habitualmente para eliminar un árbol indeseado es usar clavos de cobre, que se clavan en la corteza del árbol y hacen las veces de herbicidas. El cobre penetra en las células del árbol, que mueren envenenadas. Para lograrlo, el clavo se debe incrustar cerca a la base del árbol, procurando que tenga un ángulo de 45 grados y con la mayor profundidad posible. Este también es un método lento y puede llevar hasta un año el eliminar completamente el árbol.
Métodos químicos: uso de herbicidas
Una de las formas para eliminar un árbol por medio de productos químicos es con el uso de herbicidas. Los herbicidas detienen el crecimiento de las plantas no deseadas y, con un uso adecuado, pueden eliminar un árbol invasor sin perjudicar el medio ambiente. Esta es una opción que debe realizarse con cuidado, pues el uso irresponsable e inadecuado de herbicidas puede afectar a otros seres vivos y causarles la muerte.
Las opciones más respetuosas con el medio ambiente consisten en aplicar el herbicida en una zona específica del árbol, aunque en algunos casos la única opción viable es utilizar un pulverizador con herbicida.
Tipos de herbicidas
Hay cinco tipos principales de herbicidas, de los que sólo tres están permitidos para uso doméstico o en cultivos.
- Triclopir amina y triclopir éster. Se trata de herbicidas de tipo regulador del crecimiento, y son los más recomendados.
- Aminopiralid. Es eficaz sobre todo para eliminar leguminosas indeseadas.
- Glifosato e Imazapir. Estos herbicidas no se recomiendan pese a estar permitidos, pues matan las plantas al interferir en la síntesis de las proteínas vegetales y causan daño a otros seres vivos.
Formas de usar los herbicidas
El uso correcto de productos químicos permite eliminar una especie invasora sin causar daño a otras plantas o especies ni al ecosistema en el que esta se encuentra, y se puede usar para eliminar el árbol sin talarlo, o haciendo control de raíces o tocones una vez el árbol esté talado.
Control de árboles
Los métodos de control de árboles con herbicidas se realizan sin talar el árbol, con un tratamiento en su corteza. Algunos de estos métodos son los siguientes:
- La pulverización basal. Con este método, el herbicida se rocía a fondo en la base del árbol o se vierte uniformemente sobre la corteza alrededor de la base. Para ello, se aplica hasta el punto de escurrimiento usando unos 200 gramos de líquido por cada metro de diámetro de tallo. También se utiliza un hacha para frisar o cortar los tallos más grandes cerca de la base, y se aplica la mezcla generosamente a los florones o cortes. De ser posible, lo conveniente es usar este método en invierno o a principios de la primavera.
- Los tratamientos con cortes en la superficie. Esta técnica consiste en crear un camino a través de la corteza para poder introducir el herbicida en el tejido vascular de la planta, haciendo una serie de cortes hacia abajo alrededor de la circunferencia del árbol con un hacha, dejando sección de corteza cortada conectada al árbol, pues es la zona donde se aplica el herbicida. Se debe evitar realizar este método en primavera.
- Los tratamientos con inyección. Para llevar a cabo este método se utiliza un equipo especializado de inyección en árboles para administrar una cantidad específica de herbicida en el tallo después de realizar en este un corte. Los tratamientos resultan eficaces cuando las inyecciones se realizan cada medio a un metro alrededor del árbol. Los tratamientos con inyección los suele realizar una empresa especializada en eliminación de árboles, pues requiere una elevada inversión en equipos.
Control de tallos
El control de tallos o tocones se realiza cuando el árbol está talado o usando métodos de riego de herbicidas en el suelo sin talar el árbol. Entre los métodos de control de tallo se encuentran:
- Los tratamientos foliares. Conocidos también como pulverización foliar, se trata de un método común para aplicar herbicidas a la maleza de hasta 5 metros de altura. Los tratamientos son menos eficaces cuando hace mucho calor y cuando los árboles están sometidos a un fuerte estrés hídrico, momento en el que no se recomienda el uso de herbicidas.
- Los tratamientos del suelo. Se aplican uniformemente en la superficie del suelo para que puedan pasar a la zona de las raíces de las plantas. Con la técnica de aplicación en bandas (también llamada cordón o rayado), se aplica una solución concentrada al suelo en una línea o banda espaciada cada medio metro o un metro al rededor del árbol.
- Los tratamientos de tocones. Esta técnica se utiliza después de talar un árbol y es la más usada porque minimiza la posibilidad de que vuelva a crecer tratando inmediatamente la superficie recién cortada con herbicida para evitar que brote de nuevo. En los árboles más grandes, el herbicida se aplica solo en los 5 o 6 centímetros exteriores, incluida la capa de cámbium del tocón, pues para ese momento el duramen interno del árbol ya está muerto.
Advertencia sobre el uso de productos químicos
- Todos los herbicidas son venenosos y deben utilizarse siempre con cuidado.
- Siga cuidadosamente las recomendaciones del fabricante y las sugerencias que figuran en la etiqueta del envase.
- Almacene todos los productos químicos en sus envases originales y etiquetados en un armario o cobertizo cerrado con llave, lejos de alimentos o piensos y fuera del alcance de niños, personas irresponsables, animales domésticos y ganado.
- Se recomienda enterrar los envases vacíos y eliminar adecuadamente el material de pulverización sobrante.
- No queme nunca los envases de herbicidas vacíos.
Fuentes
- Steltzer, H. (2006). Eliminación de árboles no deseados de su bosque: Parte I y 2. Horizontes verdes, 10(1).
- Eliminación de árboles invasores: desgarro y anillado, guía para organizaciones voluntarias . Zona de cultivo, protección de cuencas hidrográficas de la ciudad de Austin (Texas).
- Enloe, S. y Langeland, K. (2016). Herbicidas para matar árboles invasores en paisajes domésticos y áreas naturales circundantes.