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Charles Wright Mills definió la imaginación sociológica como «la conciencia de la relación entre la experiencia personal y la sociedad más amplia». Desde esta definición, la imaginación sociológica se considera una forma de ver la vida que ayuda a comprender cómo la biografía de una persona es el resultado de procesos históricos, motivo por el que también se considera una cualidad de la mente que comprende la interacción entre el individuo y la sociedad y le permite pensar en cómo esta afecta a las personas por fuera de su vida cotidiana.
Charles Wright Mills
C. Wright Mills (Estados Unidos, 1916 -1962) fue un sociólogo contemporáneo que aportó una visión diferente de la vida cotidiana y de los miembros de la sociedad al afirmar que «ni la vida de un individuo, ni la historia de una sociedad, pueden entenderse sin relacionar y comprender ambas». Con estos pensamientos, Mills estableció el concepto de imaginación sociológica.
La imaginación sociológica establece la conexión entre los problemas personales y los problemas sociales más amplios. Mills identificó los «problemas» como los retos personales y los «asuntos» como los retos sociales más amplios, conceptos que también se conocen en sociología como biografía e historia, respectivamente.
De esta manera, la imaginación sociológica de Mills permite a los individuos ver las relaciones entre los acontecimientos de su vida personal, esto es, su biografía, y los acontecimientos de su sociedad, que es la historia. En otras palabras, esta perspectiva permite a los individuos darse cuenta de la relación que existe entre sus experiencias personales y la sociedad más amplia en la que se desarrollan sus vidas.
Los problemas y los asuntos
Los problemas personales son problemas privados que se experimentan dentro del carácter del individuo y dentro del ámbito de su relación inmediata con los demás. Mills identificó el hecho de que los seres humanos funcionan en su vida personal como actores y actrices que toman decisiones sobre sus amigos, familia, grupos, trabajo, escuela y otros asuntos que están bajo su control, pues para Mills, las personas tienen un grado de influencia en el resultado de los asuntos dentro del plano personal.
La mayoría de los problemas personales no se experimentan como cuestiones exclusivamente personales, sino que se ven influidos y afectados por las normas, hábitos y expectativas sociales. Utilizando la imaginación sociológica, cuestiones como la falta de vivienda, la delincuencia, el divorcio o el acceso a la sanidad se pueden ver como preocupaciones personales pero también públicas, pues son cuestiones que están interconectadas.
Los asuntos, considerados problemas sociales o públicos de mayor envergadura son aquellos que están más allá del control personal y del alcance de la vida interior de cada persona. Estos asuntos pertenecen a las organizaciones y a los procesos de la sociedad; además, están arraigados en la sociedad más que en el individuo.
Para Mills, el verdadero poder de la imaginación sociológica se encuentra en cómo las personas aprenden a distinguir entre los niveles personales y sociales de sus vidas, pues una vez lograda dicha distinción, podrán tomar las decisiones personales que les sean más útiles, teniendo en cuenta las fuerzas sociales más amplias a las que se enfrentan.
Fuentes
- Mills, C. W. (1959). The Sociological Imagination. Oxford University Press, Londres.