El personaje de Torvald Helmer en Casa de muñecas, de Henrik Ibsen

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Casa de muñecas es una obra teatral de Henrik Ibsen que se estrenó en 1879 y que plantea una fuerte crítica a las normas establecidas del matrimonio; es considerada por algunos como la primer obra feminista. Las críticas que plantea Henrik Ibsen al modelo de familia y sociedad dominantes le dan vigencia a sus obras y hacen que sea uno de los autores no contemporáneos que continua presente en los teatros.

Torvald Helmer es uno de los personajes principales de Casa de muñecas. Es el marido de Nora; es quién pierde «la casa de muñecas» cuando termina la obra. Al final Nora lo abandona dejando atrás a sus tres hijos pequeños; dice que no lo ama, que ya no puede ser su esposa. Torvald le ruega que se quede pero Nora se aleja en medio de una noche de invierno y la puerta se cierra detrás de ella. Torvald es entonces la imagen de un marido patético y derrotado, que sufre las consecuencias de su personalidad egoísta y degradante, y de sus acciones hipócritas, que justifican la dura decisión de Nora de irse.

Nora y Torvald en una representación de Casa de muñecas en el Teatro Ofelia, Ciudad de México, en 2010.
Nora y Torvald en una representación de Casa de muñecas en el Teatro Ofelia, Ciudad de México, en 2010.

La caracterización de Torvald Helmer

Torvald Helmer exhibe muchos defectos, y esto es claro para el espectador. Habla permanentemente con su esposa adjudicándole nombres de mascotas que incluyen siempre un tono diminutivo, con un agregado de pequeño; «mi pequeña alondra», «mi pequeña ardilla», «mi parajito cantor», «mi linda mascota», «mi pobrecita Nora». Torvald se visualiza a sí mismo superior emocional e intelectualmente, y Nora es una esposa niña, alguien a quien cuidar, instruir, nutrir y censurar. En la relación, Torvald nunca considera a Nora una pareja en su mismo nivel. Esta caracterización de Torvald representa el estereotipo de pareja de la Europa del siglo XIX, e Ibsen profundiza esta caracterización para cuestionar el modelo imperante.

Es la hipocresía la cualidad negativa que más resalta en Torvald. Son varias las veces a lo largo de la obra en las que Torvald critica la moral de otros personajes. Destroza la reputación de Krogstad, uno de los empleados a su cargo e, irónicamente, el usurero con el que Nora mantiene una deuda. Especula con que la corrupción moral de Krogstad posiblemente comenzó en su hogar; Torvald cree que si la madre de un hogar es deshonesta seguramente los niños recibirán esa infección moral. Torvald también se queja del difunto padre de Nora; cuando se entera que Nora ha incurrido en una mentira culpa de su falta a la débil moral de su padre.

Pero la actitud de Torvald es hipócrita. Al comienzo del tercer acto, luego de bailar y divertirse en una fiesta, Torvald le dice a Nora lo mucho que la quiere, que es absolutamente devoto de ese amor y que incluso desea que les ocurra alguna calamidad para poder demostrar su naturaleza heroica. Por supuesto, un momento después surge ese conflicto cuando Torvald encuentra la carta que revela el escandalo asociado al chantaje del que Nora es víctima. Nora está en serios problemas pero Torvald no se comporta como prometió y, en cambio, grita reproches: «¡Ahora has arruinado toda mi felicidad!, ¡Y todo es culpa de una mujer tonta!, No se le permitirá criar a los niños, no puedo confiárselos».

La caracterización de Nora Helmer

La caracterización de Nora se centra en la relación disfuncional con su marido, que refuerza la caracterización de Torvald. Nora sabe que su esposo la visualiza como una persona inocente, una niña, y trata de mantener esa imagen. Nora usa sus apodos de mascota cada vez que intenta persuadir a su esposo: «¿Si una pequeña ardilla preguntara tan amablemente?»  Nora oculta cuidadosamente a su esposo sus actividades. Esconde sus agujas de coser y su vestido sin terminar porque sabe que a su esposo no le gusta ver a una mujer que trabaje; sólo quiere ver el producto final. Y Nora esconde a su marido sus secretos yendo a pedir un préstamo ilegal a sus espaldas. Torvald es demasiado terco para pedir dinero prestado incluso a costa de su propia salud. Es Nora quien salva a Torvald pidiendo prestado el dinero necesario para que puedan viajar a Italia hasta que se reponga la salud de su esposo.

Torvald ignora la astucia y la compasión de su esposa, y cuando al final descubre la verdad se indigna en lugar de sentirse humillado por su actitud.

La conclusión de la obra

Son varios los defectos que Torvald exhibe al espectador a lo largo de la obra pero es posible que algunos aún sientan empatía por él durante su transcurso. De hecho cuando la obra se presentó por primera vez en Alemania y en Estados Unidos se cambió el final; los productores no creían que al público le gustase ver que una madre abandonase a su esposo y a sus hijos. En esas versiones modificadas por los productores Nora decide quedarse, pero la versión original de Ibsen no exime a Torvald de la merecida humillación.

Nora dice con calma «tenemos mucho de qué hablar»; Torvald se da cuenta entonces de que Nora ya no es su muñeca ni su «esposa hija». Torvald está asombrado por la decisión de Nora; ruega una oportunidad para reconciliarse, e incluso sugiere que vivan como hermano y hermana. Nora se niega, siente a Torvald como a un extraño. Desesperado, Torvald pregunta si existe la más mínima esperanza de que puedan volver a ser marido y mujer. Ella responde : «Tanto tú como yo tendríamos que cambiar hasta el punto en que… Oh, Torvald, ya no creo en los milagros». Torvald responde «…pero creeré. ¡Dilo! ¿Cambiar al punto donde…?  Donde podríamos hacer un matrimonio real de nuestras vidas. ¡Adiós!»

Entonces Nora se va rápidamente y Torvald, abrumado por el dolor, esconde el rostro entre las manos. Luego levanta la cabeza y se pregunta: «¿El milagro de los milagros?» El anhelo de redimir su matrimonio parece sincero. Entonces, tal vez, a pesar de su hipocresía y su actitud degradante, la audiencia puede sentir empatía por Torvald cuando la puerta se cierra de golpe sobre sus esperanzas cargadas de lágrimas.

Fuente

Blanca Sevilla. Un resumen de Casa de Muñecas. Consultado diciembre de 2021.

Biblografía complementaria

Henrik Ibsen. Casa de muñecas. Traducción al castellano. Consultado diciembre de 2021.

Sergio Ribeiro Guevara (Ph.D.)
Sergio Ribeiro Guevara (Ph.D.)
(Doctor en Ingeniería) - COLABORADOR. Divulgador científico. Ingeniero físico nuclear.

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