¿Dónde está el reino de Shambhala?

Artículo revisado y aprobado por nuestro equipo editorial, siguiendo los criterios de redacción y edición de YuBrain.

Según las tradiciones hindúes y budistas, el reino de Shambhala es un lugar mítico que se encuentra en algún lugar de la cordillera del Himalaya, supuestamente entre el mundo material y el espiritual. Shambhala es un lugar paradisíaco, donde los seres que lo habitan han alcanzado la iluminación y viven una vida llena de paz y felicidad.

Qué es Shambhala

Shambhala es el nombre que se utiliza para describir al reino espiritual oculto y desconocido que mencionan algunas escrituras antiguas de la India y el Tíbet. Es importante no confundirlo con el nombre de una localidad del reino uigur de Qocho, que existió en el siglo IX d. C., en parte del territorio actual de China.

Aunque se desconoce la etimología exacta del término Shambhala, según los textos más antiguos que se han encontrado hasta el momento, se trata de una palabra que deriva del sánscrito, que significa «lugar de paz» o «tierra pura». En tibetano, este término significa «que tiene la fuente de la felicidad». Algunas fuentes también lo llaman «el reino del loto», en referencia a algunas descripciones de este lugar.

Al reino de Shambala también se lo conoce como «la ciudad perdida» o «la tierra prohibida». Los hindúes lo llaman Aryavartha, que significa «el hogar de los arios», en referencia a los antiguos pueblos indoiranios que se autodenominaban de esa manera. En la mitología china, es el paraíso de Hsi Wang Mu, la diosa madre occidental.

En ocasiones, Shambhala también aparece con el nombre de Shangri-La, que popularizó el escritor inglés James Hilton en 1933, en su novela Horizontes Perdidos. Shangri-La deriva de algunas traducciones de textos antiguos donde se mencionaba a Shambhala.

Además de una leyenda, Shambhala también es el destino final de la máxima iluminación y de una profecía que afirma que cuando reine el mal, haya un gran caos y guerras, el 25° rey de Shambhala, Maytreya, liderará su ejército formidable, restaurará el orden y la paz en el mundo y comenzará una nueva era dorada.

Origen de la leyenda de Shambhala

El origen de la leyenda de Shambhala se remonta a las raíces del hinduismo y el budismo en India, y más tarde también al budismo tibetano. Posteriormente, algunos textos y enseñanzas tibetanos se transmitieron a través de diferentes sabios indios e influyeron también en las religiones indias. Aunque estas tradiciones surgieron en momentos históricos diferentes, la esencia de Shambhala y sus características en ambas culturas son muy similares.

Shambhala en el hinduismo

Las primeras menciones de Shambhala aparecieron en los textos religiosos Mahabharata (siglo III a. C. ) y Visnú Purana (siglo IV d. C.). Estas escrituras relatan numerosos mitos sobre la creación y la destrucción del mundo, acontecimientos históricos como la sucesión de reyes e historias sobre los avatares del dios Visnú.

En Visnú Purana se hace referencia a la octava reencarnación del dios Visnú, quien nacerá en Shambhala, y se describen cuatro eras y un período de disputas, llamado kalyuga. Según la leyenda, Visnú se llamará Kalki y llegará para enfrentar a invasores, poner orden, restablecer la paz y empezar una nueva era de armonía. Kalki significa «el unificador de las castas» y su objetivo es unir a las personas para que cooperen entre sí y puedan enfrentarse a las fuerzas destructivas.

Shambhala en el budismo

Shambhala también aparece en textos posteriores del budismo tibetano. El más antiguo es Kalachakra, que significa «los ciclos del tiempo». Esta escritura es una enseñanza que proviene del Buda. La leyenda dice que Buda fue a India y allí le enseñó los conocimientos sagrados del Kalachakra al primer rey de Shambhala, Suchandra. Después este fue a Shambhala y lo transmitió a todo el reino, donde se puso en práctica dando como resultado un lugar de prosperidad y paz.

El Kalachakra describe los ciclos externos, internos y alternativos. Según esta filosofía, todo lo que existe, incluyendo a Shambhala, tiene tres niveles. Los ciclos externos están relacionados con lo físico y lo material; los ciclos internos con las emociones, los chakras, los procesos corporales y la energía interior; y los ciclos alternativos son la parte espiritual.

El nivel externo de Shambhala es el lugar físico donde está ubicado y donde se conservan las enseñanzas del Kalachakra. En este caso, puede ser un espacio geográfico o un plano paralelo. El nivel interno de Shambhala está relacionado con el chakra del corazón, que justamente es el lugar desde donde emana la felicidad. El nivel alternativo está asociado con las prácticas espirituales y se trata de una lucha entre el espíritu y las energías del karma.

Otra referencia sobre Shambhala apareció en la tradición tibetana Bön, que surgió durante el reino antiguo de Zhangzhung alrededor del siglo IV a.C., en los territorios del actual Tíbet. Esta leyenda dice que el Buda Shenrab llegó desde otra dimensión, conocida como «Tagzig Olmo Lung Ring», que se asoció con Shambhala. Después de impartir sus enseñanzas, estas se esparcieron por el continente, especialmente en India y Tíbet, y más tarde dieron origen a la religión védica.

Shambhala en la cultura occidental

La existencia de Shambhala se conocía desde hacía siglos en algunas culturas de Asia. Sin embargo, en el mundo occidental no se supo nada sobre este paraíso hasta el siglo XIX d. C., cuando el lingüista húngaro Sándor Kőrösi Csoma creó el primer diccionario de tibetano, tradujo varios manuscritos antiguos de Tíbet al inglés, y escribió un artículo sobre Kalachakra y Shambhala en 1833.

En 1860, el explorador alemán Hermann Schlagintweit publicó su libro Budismo en el Tíbet, en el que también se menciona a este reino mítico.

En los años posteriores se tradujo al inglés el Vishnu Purana. Estas contribuciones permitieron un mayor acceso a la literatura religiosa de la India y el Tíbet, y la difusión del hinduismo y el budismo.

En 1875, la rusa Helena Blavatsky, más conocida como Madame Blavatsky, creó la Sociedad Teosófica, que se enfocó en revivir la sabiduría ancestral de las religiones del mundo. Blavatsky contribuyó a difundir el significado esotérico de Shambhala como un paraíso espiritual y otros conceptos hindúes y budistas.

A principios del siglo XX, los rusos Nikólai y Helena Roerich realizaron expediciones por la India y el Tíbet rumbo a Shambhala, el lugar que creían era la cuna de las enseñanzas indias védicas. Más tarde, otros rusos también partieron en la búsqueda de Shambhala. Incluso los nazis tuvieron interés en encontrar este reino perfecto.

Otro exponente moderno del conocimiento sobre Shambhala fue Chögyam Trungpa (1939-1987), un maestro de meditación tibetano que tuvo visiones del reino y desde entonces se dedicó a difundir su conocimiento para que todas las personas pudieran llegar a ese lugar ideal y alcanzar un estado de plenitud.

Características de Shambhala

Según la leyenda, Shambhala es un reino en el que solo pueden vivir las personas puras de corazón, un sitio donde no existe el dolor ni las enfermedades y donde solo hay amor y paz.

La apariencia de Shambhala depende del karma de cada ser, de su fuerza espiritual. Según eso, cada persona lo verá de manera diferente. Sin embargo, existen algunas descripciones de las principales características del reino de Shambhala, que quedaron inmortalizadas en algunas thangkas, ilustraciones del budismo tibetano bordadas en tapices de seda.

La geografía del reino de Shambhala se describe como una flor de loto gigante, de ocho pétalos, que se encuentra rodeada por ocho montañas nevadas. Entre los pétalos hay colinas y por allí fluye el río de Shambhala. Sobre los pétalos está la ciudad capital de Kapala, formada por numerosos palacios construidos con metales y piedras preciosas, como oro, plata, esmeraldas, zafiros, rubíes y perlas. Los palacios también tienen espejos que reflejan los rayos de luz y claraboyas de cristal que permiten observar el cielo.

El rey de Shambhala es el encargado de transmitir los conocimientos que le impartió Buda. Su corte real está compuesta por varias reinas, príncipes y princesas, ministros, generales, soldados y amaestradores de elefantes. El palacio también tiene las imágenes de los bodhisatvas o personas que están en el camino hacia la iluminación, y un gran bosque de árboles de sándalo.

Dónde se encuentra Shambhala

En los últimos siglos, el reino de Shambhala se situó en distintos lugares. Si bien se realizaron expediciones a los lugares mencionados en las escrituras y muchas personas partieron a la búsqueda de Shambhala, todavía no se podido localizar su ubicación exacta. Cada una de las culturas lo asocia con un sitio diferente. Por ejemplo, para los hindúes, Shambhala está más allá de Nepal; para los nepalíes, está en el Tíbet; para los tibetanos, está en los desiertos del norte. Para otros está más allá de Sibera, o incluso en el Polo Norte.

Además, muchas personas afirmaron haber estado en Shambhala o haber recibido objetos provenientes de Shambhala, pero todavía nadie pudo marcar en un mapa su localización.

Una de las teorías se basa en las descripciones geográficas que aparecen en el Kalachakra. Allí se describe un viaje a través de varias regiones en dirección norte hasta llegar a un valle rodeado por montañas, por las cuales pasa un río. Debido a ello, se ha asociado a Shambhala con el Monte Kailash, una de las montañas sagradas de los hindúes y los budistas, que forma parte de la cadena Gangdise, ubicada en el Himalaya. Allí está el valle de Srinagar, que es la capital de la región de Cachemira, que se encuentra al norte de India y al oeste de China.

Otras versiones sugieren que Shambhala se encuentra en Dhauladhar o en McLeod Ganj, en Himachal Pradesh, India; o bien en la región de Makalu Barun, en Nepal.

Por eso, la versión más aceptada es que Shambhala se encuentra en algún lugar en el Himalaya, ya sea en un sitio físico o en un plano espiritual.

Otros datos interesantes sobre Shambhala

En la cultura moderna, hay muchas menciones a Shambhala y datos curiosos sobre este reino espiritual. Principalmente, su existencia es un enigma que ha despertado la imaginación popular.

¿Existe Shambhala?

Shambhala es un lugar misterioso que, a lo largo de los años, muchos dijeron haber visitado y otros creen haber visto en sueños o visiones. Sin embargo, no hay pruebas concretas de su existencia, sino más bien muchos interrogantes.

Algunas personas notables realizaron comentarios que dejan abierta la posibilidad de que Shambhala sea real y se pueda acceder a él algún día. Por ejemplo, en el siglo XVIII d. C., el sexto Pachen Lama, Losang Palden Yeshen, segunda autoridad religiosa en la tradición Gelug del budismo tibetano dijo que: «Una persona que viaja por el mundo buscando a Shambhala no lo encuentra. Pero eso no significa que no se pueda encontrar».

El 14° Dálai Lama, que es la máxima autoridad del budismo tibetano actual, comentó: «Si muchas de las enseñanzas del Kalachakra provienen, supuestamente, de Shambhala, ¿cómo puede ser una mera fantasía?» En otra oportunidad, en 1985, también describió a Shambhala de la siguiente manera: «[…] no es un lugar físico que podamos encontrar en la realidad. Sólo puedo decir que es una tierra pura, una tierra pura dentro del ámbito humano. Y a menos que uno tenga el mérito y la asociación kármica real, uno no puede realmente llegar allí».

Shambhala en otros ámbitos

Fuera del ámbito religioso y filosófico, Shambhala aparece también en diferentes novelas, animes, videojuegos, entre otros, y sirvió como inspiración para otros mundos similares:

Libros:

  • Shambhalla, la resplandeciente (1928), de Nikolái Roerich.
  • Horizontes perdidos (1933), de James Hilton.
  • El diario de Alonzo Typer (1938), de H. P. Lovecraft.
  • Shambhala. La senda sagrada del guerrero (1984), de Chogyam Trungpa.
  • Ami 3: Civilizaciones internas (1998), de Enrique Barrios.
  • Camino de Shambhala, el viaje sagrado hacia la liberación (1998), de Jeremy Hayward.
  • El secreto de Shambhala: la undécima revelación (1999), de James Redfield.
  • Mi extraño viaje al mundo de Shambala (2013), de Mario Mendoza.
  • Shambhala, oasis de luz (1976), de Andrew Tomas.

Videojuegos:

  • Indiana Jones y la máquina infernal (1999)
  • Uncharted 2: El reino de los ladrones (2009)
  • Lost Horizon (2010)
  • Far cry 4 (2014)

Manga y anime:

  • Fullmetal Alchemist (2001-2010)

Música:

  • Concierto The Himalayas Suite, de Josu Ortiz Delgado.
  • Shambhala (1973), de Three Dog Night. La letra de la canción dice: «[…] Lava mi dolor, lava mi vergüenza / Con la lluvia en Shambala… / Todos tienen suerte, todos son amables / En el camino a Shambala / Todos son felices, todos son tan amables / En el camino a Shambala… / ¿Cómo brilla tu luz en los pasillos de Shambala?»

Fuentes

  • Trungpa, C. Shambhala: La senda sagrada del guerrero. (1986). España. Editorial Kairós.
  • Mipham, S. El Principio De Shambhala: Descubriendo el tesoro oculto de la humanidad. (2016). España. La Llave.
  • Álvarez, J. (2016, 7 de octubre). La expedición patrocinada por la Unión Soviética en busca de Shambala, el mítico reino perdido tibetano. La brújula verde. Disponible aquí.
  • Berzin, A. (2010). Shambhala: mitos y realidad. Studybudhism.com. Disponible aquí.
  • Brahm, L. Shambhala Sutra: Himalayan Trilogy Book III. (2017). Estados Unidos. Ibis Press.
mm
Cecilia Martinez (B.S.)
Cecilia Martinez (Licenciada en Humanidades) - AUTORA. Redactora. Divulgadora cultural y científica.

Artículos relacionados