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En la antigua Roma, había diferentes tipos de tribunos, incluidos tribunos militares, tribunos consulares y tribunos plebeyos. La palabra tribuno está relacionada con la palabra tribu, en latín (tribunus y tribus) al igual que en inglés “tribune”. Originalmente, un tribuno representaba a una tribu; más tarde, tribuna se refiere a una variedad de oficiales.
Los militares, consulares y los plebeyos son tres de los principales tipos de tribunos que se encontrará al leer la historia de la antigua Roma. Es posible que se sienta frustrado cuando lee un texto y el escritor simplemente usa la palabra «tribuno», sin identificar cual tipo es (por la presunción de los historiadores de que sabe a qué tipo de tribuno se refiere), sin embargo, si observa con atención, debería poder descifrarlo a partir del contexto.
Tribunas militares
Los tribunos militares eran los seis oficiales de mayor rango de una legión o unidad militar de infantería básica de la antigua Roma. Eran de la clase ecuestre y ocasionalmente de la clase senatorial (en el período imperial, uno de los tribunos era normalmente de la clase senatorial), y se esperaba que ya hubieran servido al menos cinco años en el ejército, es decir, con experiencia militar. Los tribunos militares estaban a cargo del bienestar y la disciplina de las tropas, pero no de las tácticas. En la época de Julio César, los legados (del latín legatus) o generales del ejército de rango senatorial, comenzaron a eclipsar a los tribunos en importancia. Los legados dirigían las legiones romanas que estaban organizadas de forma planificada para poder enfrentar en el campo de batalla a sus enemigos y se componían de una unidad de caballería, de Infantería ligera, (donde básicamente estaban los lanzadores de jabalina), de Infantería pesada y la artillería, además los acompañaban un equipo médico y sus auxiliares.
Los oficiales de las primeras cuatro legiones fueron elegidos por el pueblo. Para las otras legiones, los comandantes de mayor rango hicieron el nombramiento.
Tribunas consulares
Los tribunos consulares se crean a raíz de un conflicto entre los patricios y los plebeyos, estos últimos no podían tener niveles del alto gobierno y representaban el grueso del ejército romano, el puesto de cónsul solo estaba reservado para los patricios. Los tribunos consulares, conocidos como cónsules, se crearon por las necesidades militares y administrativas que requería Roma ante la expansión imperial, pueden haber sido adoptados como un recurso militar en una época de guerra cuando se necesitaban más líderes militares y se requería incluir tanto a los patricios como a los plebeyos.
Era un cargo elegido anualmente, abierto a los patricios y los plebeyos, pero no tenían la posibilidad del triunfo como recompensa, e impedía que los patricios —al menos inicialmente— abrieran los cargos para cónsul a los plebeyos.
El cargo de tribuno consular aparece durante el período del conflicto entre los patricios y plebeyos en la temprana República Romana. Poco después de la sustitución de los cónsules por tribunos consulares, conjuntamente se creó la oficina del “censor”, abierta a los plebeyos. El período 444-406 a.C. vio un aumento en el número de tribunos consulares de tres a cuatro y más tarde, llegaron a elegir a seis. La práctica de elegir a los tribunos consulares llegó a su fin en el año 367 a.C. cuando dejaron de nombrarse estos cargos.
Tribunas de los plebeyos
El tribuno de los plebeyos puede ser el más familiar de los tribunos. La tribuna de los plebeyos era la posición ansiada por “Clodio el hermoso”, la némesis de Cicerón y el hombre que llevó a César a divorciarse de su esposa con el argumento de que su esposa debería estar por encima de toda sospecha. Los tribunos de los plebeyos fueron, como los tribunos consulares, parte de la solución del conflicto entre patricios y plebeyos durante la República Romana.
Probablemente, originalmente estos cargos de tribunos de los plebeyos significaban un pequeño bocado lanzado a los plebeyos por los patricios para tranquilizar los ánimos, pero posteriormente el bocado se convirtió en una posición muy poderosa dentro de la maquinaria del gobierno romano. Aunque los tribunos de los plebeyos no podían dirigir un ejército y carecían de “imperium”, es decir, su poder solo se ejercía dentro de los límites de Roma, tenían el poder de veto y su persona era sacrosanta. Su autoridad era lo suficientemente grande como para que Clodio renunciara a su condición de patricio para convertirse en plebeyo y poder postularse para este cargo.
Originalmente se elegían dos de los Tribunos de los plebeyos, pero en el año 449 a. C, su número se elevó hasta diez.
Otros tipos de tribunas
En M. Cary y HH Scullard, Una historia de Roma (3a edición, 1975) hay un glosario que incluye los siguientes elementos relacionados con otro tipo de tribunas:
- Tribuni aerarii : tribuna del tesoro. Clase que poseía el censo de los equites .
- Tribuni celerum : comandantes de caballería.
- Tribuni militares consulari potestate : Tribuni de los soldados con poder consular.
- Tribuni militum : comandantes de infantería.
- Tribuni plebis : «Los terratenientes locales que se convirtieron en campeones de la plebe; tribunos».
- Tribunicia potestas: el poder de la tribuna.
Fuentes
- Diccionario Oxford del Mundo Clásico «tribuni militum». Ed. John Roberts. Prensa de la Universidad de Oxford, 2007.
- «La naturaleza original del tribuno consular», Ann Boddington Historia: Zeitschrift für Alte Geschichte , vol. 8, núm. 3 (julio de 1959), págs. 356-364
- «La importancia del tribuno consular», ES Staveley The Journal of Roman Studies, vol. 43, (1953), págs.30-36.
- «Tribunos consulares y sus sucesores», FE Adcock The Journal of Roman Studies , vol. 47, núm. 1/2 (1957), págs. 9-14.
