Tabla de Contenidos
Las fuentes de información son un recurso clave para la creación de una historia. Una «fuente» es un recurso que proporciona información. Puede ser un manuscrito antiguo donde hay datos útiles que han subsistido durante siglos o el relato de un testigo de un acontecimiento en particular.
Las fuentes de información
En historia, todo requiere de un proceso de investigación que se caracteriza por recoger información y recolectar datos. Después se selecciona la información más relevante y se realiza un análisis completo, que finalmente resulta en información lista para utilizarse.
Para realizar este proceso, es necesario contar con fuentes, es decir, con diferentes formas de encontrar y extraer los datos o «recursos». Los recursos pueden ser formales e informales, escritos, orales o archivos multimedia. A estos recursos se los conoce como «fuentes de información».
Tipos de fuentes de información
Las fuentes de información se pueden dividir en tres tipos: fuentes primarias, secundarias y terciarias. La clasificación de las fuentes depende de la cercanía de la información, es decir, de qué tan directa es la fuente de información.
Qué son las fuentes primarias
Las fuentes primarias, como su nombre lo indica, son las que provienen de una fuente directa. La información de una fuente directa no ha sido modificada, ni filtrada de ninguna forma y tampoco ha pasado por proceso alguno de interpretación o análisis. Esta información puede provenir de una persona, de una institución o de un objeto. También puede ser producto de una investigación o de una simple actividad creativa. Un ejemplo común de fuente primaria es un diario personal en el que el autor está involucrado directamente en los hechos.
Otros ejemplos de fuentes primarias
También son fuentes primarias:
- Manuscritos
- Monedas
- Cartas
- Pinturas
- Memorias
- Entrevistas
- Grabaciones de audio o video
- Noticias
- Revistas
- Objetos como muebles o ropa
Qué son las fuentes secundarias
A partir de las fuentes primarias se forman las secundarias. La información primaria se adquiere directamente de los acontecimientos. Después se organiza, se descarta la información que no sirve y se utiliza la que es relevante. Este proceso da origen a las fuentes secundarias. Por lo tanto, se puede afirmar que las fuentes secundarias son información que ya ha se ha procesado de alguna manera. Esto permite que se puedan conocer hechos o fenómenos a partir de los datos que se han recopilado. Las fuentes de información secundaria pueden ser documentos publicados y comentarios sobre determinada obra. Estas fuentes facilitan mucho la investigación, ya que permiten obtener información sobre un problema o asunto específico.
Ejemplos de fuentes secundarias
Algunos ejemplos de fuentes secundarias son:
- Libros de Historia
- Libros de texto
- Libros de no ficción
- Biografías y autobiografías
- Comentarios y críticas
Qué son las fuentes terciarias
Las fuentes terciarias son guías o referencias que pueden ser tanto físicas como virtuales. Se caracterizan por contener información de fuentes secundarias. Estas fuentes facilitan el control y el acceso a la información.
Todo conocimiento necesita un apoyo en alguna fuente de datos, ya sea primaria o secundaria. Según lo mencionado anteriormente, las fuentes primarias son hechos inéditos que no han pasado por ningún proceso. Las fuentes secundarias son las más utilizadas porque se trata de información específica que ya ha sido procesada y está concentrada en datos, fechas, cifras, acontecimientos. Es decir, alguien ya reunió las fuentes primarias para su propia investigación o proyecto y realizó un informe de ello, dando origen a la fuente secundaria. Finalmente, las fuentes terciarias reúnen la información de las fuentes secundarias.
Ejemplos de fuentes terciarias
Algunos ejemplos de fuentes terciarias son:
- Bibliografías
- Resúmenes
- Cronologías
- Diccionarios
- Manuales
La importancia de una fuente confiable
La característica más importante de una fuente de información es su confiabilidad. Dicho de otro modo, que sus datos sean reales y que haya pruebas que los respalden. Una de las funciones principales de un historiador o un periodista que desea contar una historia es estudiar una serie de fuentes y evaluar cuál es fiable, cuál ha sido modificada, o cuál tiene errores. Además, debe buscar el contenido más verídico posible, ya que es la mejor opción para reconstruir los hechos.
Las posibilidades de que una fuente no sea confiable son altas, por lo tanto, toda fuente se debe analizar de forma minuciosa. Como regla general, en un estudio profundo se suelen utilizar las fuentes primarias. A partir de ellas, se pueden sacar conclusiones sin necesidad de utilizar fuentes secundarias. Igualmente, una fuente secundaria producida por un autor experto también puede ser de gran utilidad. Por ejemplo, si se quiere conocer más acerca de un período o evento en particular, de forma rápida y eficiente, la selección de una buena fuente secundaria puede ser una excelente alternativa. La mayor parte de los acontecimientos históricos se escriben como herramientas educativas. Para ello, generalmente se utilizan fuentes secundarias y algunas fuentes primarias.
Al trabajar con fuentes de información es esencial identificar las fuentes adecuadas para poder ser precisos y garantizar la exactitud, la coherencia y la credibilidad de la información.
Bibliografía
- Silvestrini, M.; Vargas, J. Fuentes de información primarias, secundarias y terciarias. (2008). Archivo recuperado de: http://ponce.inter.edu/cai/manuales/FUENTES-PRIMARIA.pdf
- Guzmán Stein, L. La información secundaria. Archivo recuperado de: https://docplayer.es/23915703-Las-fuentes-secundarias-laura-guzman-stein-1.html