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Los mayas son una de las más importantes civilizaciones prehispánicas, es decir, aquellas que ocupaban Abya Yala (como se llamaba al continente americano) antes de la llegada de los europeos. Surgieron a partir del II milenio a. de C en la región del Petén, península de Yucatán, que actualmente corresponde a los países de Guatemala, Belice, Honduras y El Salvador. En su momento de mayor expansión, el territorio maya abarcaba desde el sur de México hasta el occidente de Nicaragua.
Periodos de la historia de la civilización maya
El desarrollo histórico de los mayas se ha dividido en tres periodos: el Preclásico (1200 a. de C.-250 d. de C.), el Clásico (250-900 d. de C.) y el Posclásico (900-1521 d. de C.). Aparte, se incluye la época de la conquista y la colonia.
Periodo Preclásico
Durante el periodo Preclásico surgieron las ciudades mayas de Izapa, Kaminaljuyú, El Baúl, El Mirador y Nakbé. En el siglo I d. de C., estas ciudades entraron en decadencia y luego fueron abandonadas debido a, entre otros factores, la erosión del suelo provocada por la actividad agrícola y las sequías en la región.
Política. El gobierno maya del Preclásico era presidido por un rey, a quien se le daban atributos sobrenaturales y en el que se centraba todo el poder y las decisiones. Debido a lo anterior, en vida se les erigían monumentos y al morir, seguían vigentes en los asuntos políticos como patronos, guías o ancestros.
Economía. La economía maya del Preclásico se basó en la agricultura y en el comercio. Para cultivar, desarrollaron técnicas como la roza y quema (quema de porciones de tierra y posterior fertilización de los suelos con las cenizas) y la construcción de reservorios de aguas lluvia u obtenidas de zonas pantanosas. Para comerciar, formaban redes de intercambio de piedras preciosas y cerámicas con otras regiones; estas transacciones les permitieron adaptar costumbres de otras culturas, como la de escribir sobre piedra.
Sociedad. La sociedad maya del Preclásico tenía una organización jerárquica no solo entre las personas, sino entre las ciudades. La más importante de ellas era El Mirador, localidad comercial de la que surgían rutas hacia las otras poblaciones bajo su poder, dedicadas principalmente a la agricultura.
Arte. Las artes mayas del Preclásico se expresaron en estelas, trozos verticales de piedra en los que se representaban escenas importantes, frente a las cuales se instalaban altares, conformando una estructura conocida como complejo estela-altar. Al hacer una ofrenda sobre el altar, se creía que la escena representada en la estela se reactivaba y sus efectos se repetían.
Periodo Clásico
Durante el periodo Clásico la civilización maya alcanzó su máxima extensión, al abarcar desde el golfo de México hasta Honduras, y desde la costa Caribe hasta la del Pacífico. Las ciudades más numerosas y densas fueron Calakmul, Copán, Tikal y Palenque, para las que se construyó una red de calzadas que comunicaban la región de norte a sur. Este periodo terminó en el siglo IX, debido a crisis políticas, militares y a fenómenos como sequías e infertilidad de los suelos.
Política. La política maya del periodo Clásico se enmarcó por el enfrentamiento entre dos dinastías que reinaban las ciudades enemigas de Tikal y Calakmul. Tikal tenía relaciones comerciales con ciudades importantes de otras regiones, mientras que Calakmul forjaba alianzas con ciudades más pequeñas. Sin embargo, la caída de uno de los socios de Tikal permitió que Calakmul se impusiera por al menos un siglo. Después, las ciudades subordinadas a la dinastía se liberaron, pero, al igual que Calakmul, con el tiempo y el declive de sus sistemas, fueron abandonadas.
Economía. La economía maya del periodo Clásico mantuvo como principal actividad la agricultura, la cual prosperó a partir de la construcción de terrazas de cultivo. Además, el comercio de cerámicas, piedras preciosas, resinas vegetales aromáticas y plumas de aves fortaleció la oferta y demanda de bienes de lujo.
Sociedad. La sociedad maya del Clásico tenía una organización piramidal, cuya cúspide estaba ocupaba por el encargado del gobierno de las principales ciudades, luego se encontraba la nobleza, formada por sacerdotes, gobernantes de ciudades secundarias, artesanos y guerreros. Debajo de los anteriores grupos se encontraban los agricultores.
Arte. Las artes mayas del Clásico se reflejan en obras como templos en la cima de pirámides, palacios y observatorios astronómicos. Estas edificaciones tenían como propósito “construir el tiempo” por medio de la cuenta de días y ciclos, y extender la autoridad de personalidades como gobernantes, cuya estatua mantenía el orden con su presencia.
Periodo Posclásico
Durante el periodo Posclásico los mayas del norte de la península de Yucatán fueron la supremacía política y económica de esta civilización. Las ciudades más importantes eran Chichén Itzá, Mayapán y Uxmal.
Política. El gobierno maya del Posclásico estaba conformado por una red líderes que formaban alianzas con otros linajes, siendo los itzaes, los tutul xiues y los cocomes las dinastías más importantes. Estas alianzas terminaron debido a diversos enfrentamientos y las ciudades principales fueron abandonadas en el siglo XV. Sin embargo, los linajes seguían vigentes en Yucatán cuando llegaron los españoles, durante el periodo de la conquista.
Economía. La economía maya del periodo Posclásico tuvo su auge en actividades comerciales con regiones alejadas geográficamente de las principales ciudades. Los productos que más se intercambiaban eran la sal y el algodón. También se construyeron puertos que comerciaban, entre otras, herramientas y bienes de lujo con Centroamérica y el norte de Suramérica.
Sociedad. El gobierno maya del Posclásico estaba dominado por linajes familiares que crearon confederaciones, dentro de las cuales había una élite y una población campesina. Los linajes no se establecían en un territorio delimitado, sino que respondían a relaciones familiares distribuidas en diferentes lugares.
Arte. Las artes mayas del Posclásico eran un reflejo de las relaciones con otras regiones geográficamente alejadas, las cuales se dieron a partir de las actividades comerciales. Uno de los elementos más representativos del periodo fueron los códices, narraciones que evidenciaban la historia de la civilización.
La conquista
En 1517, el expedicionario Francisco Hernández de Córdoba lideró un grupo de españoles que llegó a la península de Yucatán sin lograr ocuparla, debido a la resistencia del pueblo maya allí presente. Una segunda expedición encabezada por Juan de Grijalva en 1518 corrió la misma suerte. El tercer intento fue llevado a cabo por una expedición que partió desde Cuba en 1519, encabezada por Hernán Cortés.
Cortés envió expedicionarios a Centroamérica entre 1522 y 1524. Así, Pedro de Alvarado y sus tropas sometieron a los mayas de la actual Guatemala y Cristóbal de Olid ocupó los puertos mayas de Nito y Naco (costa de la actual Honduras). Después, hombres de Alvarado dominaron las regiones mayas de Cuscatlán, en el actual territorio de El Salvador.
A pesar de estos avances, en Yucatán hubo más resistencia maya, tanto que después de varios intentos los castellanos abandonaron la península y se marcharon al sur, de modo que para 1535 no quedó ningún conquistador en el lugar. Sin embargo, en 1540 los europeos reanudaron sus esfuerzos y finalmente fundaron una villa a partir de la cual se consolidó el régimen en una parte de la península, que no llegó a estar completamente dominada durante la época colonial.
La colonia
Una vez ocupados los territorios mayas, los españoles instituyeron la figura de la encomienda, un sistema en el que se comprometían a defender, convertir al cristianismo y cuidar a los indígenas a cambio de sus servicios. Este sistema obligaba a los nativos a entregar los frutos de su trabajo al colono, so pena de recibir castigos. En consecuencia, se introdujo un sistema jurídico punitivo que no formaba parte de la organización política de los mayas hasta entonces.
A pesar de que la encomienda favorecía a los ocupantes, muchos de ellos decidieron no quedarse, por lo que los territorios conquistados se caracterizaron por estar conformados por un grupo reducido de españoles y criollos frente a una numerosa población indígena.
Además de la encomienda, se establecieron entidades políticas dirigidas por aquel quien, en nombre del rey, hubiera logrado dominar ese territorio, pasando a ser su gobernador. Las entidades políticas permanecen hoy como provincias o Estados.
En las entidades políticas se agrupaban varias naciones mayas. Esto se explica porque los indígenas fueron organizados en congregaciones, pueblos urbanizados que no tenían nada que ver con el antiguo patrón de asentamiento maya. Las congregaciones facilitaban a los encomenderos controlar y evangelizar a sus subordinados. No obstante, a partir de 1549, se consintió la formación de cabildos, mecanismos que permitían a los habitantes de una congregación, elegir sus propias autoridades, las cuales debían ser confirmadas por una autoridad española, la Audiencia.
Aunque el sistema de cabildos y Audiencias se extendió en diversas regiones del continente ocupadas por españoles, para los mayas tuvo un comportamiento diferente: como el extenso territorio no tenía suficientes funcionarios y entidades españolas reguladoras, en algunas zonas se determinó que solo los cabildantes cuyos pueblos estuvieran a determinada distancia de la Audiencia debían presentarse para ser confirmados. Por esto, muchos pueblos mayas podían elegir a sus alcaldes sin necesidad de una confirmación exterior, gozando de libertades que no se dieron en otras zonas conquistadas.
Los mayas en la actualidad
Hoy, más de siete millones de mayas viven en sus tierras originales de Mesoamérica y conservan sus asentamientos cerca de muchos de los yacimientos arqueológicos de la época prehispánica. Su cultura está siendo preservada al conservar sus lenguas maternas, que consisten en más de treinta idiomas mayas; además, mantienen costumbres como cultivar maíz, tejer prendas tradicionales y usar su calendario sagrado para la preservación cultural de sus comunidades.
No obstante, muchos mayas también se han insertado en la cultura occidental que trajeron los conquistadores: viven alrededor del mundo y se desempeñan en diversas profesiones como maestros, doctores, arqueólogos, diseñadores gráficos, contadores del tiempo, y mucho más.
Fuentes
Lohmey, G. Los mayas bajo el régimen colonial. Revista Digital Universitaria. 13(10), ISSN: 1067-6079, 2012.
Pallán. C. Breve historia de los mayas. Madrid: Ediciones Nowtilus, S.L., 2011.
Viviendo el tiempo maya. Los mayas. Smithsonian Museo Nacional del Indígena Americano, s.f.
