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Las Actas de Navegación fueron una serie de leyes aprobadas por el parlamento inglés en la segunda mitad del siglo XVII y comienzos del XVIII. Su objetivo era controlar el comercio marítimo y aumentar los ingresos desde sus colonias. Los conflictos de intereses que generaron las Actas de Navegación originaron las guerras anglo-neerlandesas, ya que los Países Bajos eran una potencia naval con la que competía Inglaterra; eventualmente, esto provocó la guerra de independencia de los Estados Unidos. Estas leyes fueron un esfuerzo para profundizar el desarrollo del mercantilismo y combatir la amenaza del rápido crecimiento neerlandés en el comercio. Estas leyes se transformaron en un hito en el advenimiento de Inglaterra como la potencia naval predominante.
Antecedentes
Cuando se aprobaron las Actas de Navegación, Inglaterra ya tenía una larga tradición de legislación mercantil. Hacia fines del siglo XIV se había aprobado, bajo el reinado de Ricardo II, una ley que obligaba a que todas las importaciones y exportaciones inglesas se hiciesen sólo en barcos de propiedad inglesa, excluyendo la posibilidad de participar en el comercio con Inglaterra a los barcos de otros países. Más tarde, bajo el reinado de Enrique VIII, se amplió el alcance de esta ley y se obligaba a que los barcos mercantiles también hubiesen sido construidos en Inglaterra, con una tripulación mayormente inglesa.
La política mercantil de Inglaterra estuvo asociada a la expansión de su imperio con el establecimiento de múltiples colonias, emitiendo cartas y patentes reales tendientes a afianzar el control del comercio marítimo inglés. La regulación del transporte del tabaco, uno de los principales productos de las colonias de América del Norte, y la prohibición del ingreso de mercancías de Francia, constituyeron antecedentes de las Actas de Navegación.
Las Actas de Navegación
A partir de 1651, el parlamento inglés aprueba una serie de leyes denominadas las Actas de Navegación, las cuales permitieron impulsar el comercio marítimo de Inglaterra e incrementar la transferencia de recursos desde sus colonias. Estas leyes hicieron que todas las colonias quedaran subordinadas bajo el parlamento inglés, que desarrolló así una política imperial. El parlamento prohibió cualquier desarrollo industrial de las colonias que pudiese competir con Inglaterra y monopolizó el comercio de las colonias con Inglaterra, clausurando la participación de otras potencias.
La recaudación de las aduanas inglesas se incrementó más de tres veces entre 1643 y 1659, y se multiplicó por diez hacia fines del siglo. Los Países Bajos eran la potencia marítima dominante en ese momento y las Actas de Navegación buscaron proteger los intereses ingleses. Esto generó tres conflictos armados denominados las guerras anglo-neerlandesas: de 1652 a 1654, de 1665 a 1667 y de 1672 a 1674.
A continuación se enumeran las Actas de Navegación.
En 1651 el parlamento inglés, controlado por Oliver Cromwell, aprueba una ley que prohibía a los barcos extranjeros participar del comercio con las colonias de Inglaterra. Se incluía una prohibición específica al trasporte de pescado salado que afectaba a los comerciantes neerlandeses.
Una nueva ley aprobada en 1660 refuerza la de 1651, aumentando las restricciones sobre la nacionalidad de las tripulaciones de los barcos que comerciaban entre Inglaterra y sus colonias. A partir de la nueva norma, el número mínimo de marineros de origen inglés de cada barco debería ser el 75 % de la tripulación; de no cumplirse la condición, los capitanes podían perder tanto el barco como su carga.
En 1663 se aprueba una ley que obliga a que las mercancías de las colonias inglesas tengan que pasar por Inglaterra al ser exportadas. En los puertos ingleses debían ser inspeccionadas y se debían pagar impuestos sobre las mercancías antes de que zarpasen nuevamente. Esta ley impedía que las colonias inglesas pudiesen desarrollar un sistema comercial propio, aumentando el tiempo y el costo de transporte de sus productos.
En 1673 se aprueba una ley que estimulaba el comercio con Groenlandia y los países bálticos. Esta ley incrementaba la participación de Inglaterra en la industria del aceite de ballena y en la pesca en la zona del mar Báltico. También se instituyeron nuevas tasas aduaneras sobre las mercancías que se transaban entre colonias inglesas.
La ley aprobada en 1690 endurece las regulaciones de las leyes anteriores otorgando a las aduanas de las colonias un poder similar al de las aduanas inglesas.
En 1733 se aprueba la Ley del Azúcar. El comercio en las colonias americanas estaba estrictamente restringido por legislación que se había aprobado hasta ese momento, pero tal vez ninguna ley tuvo tanto impacto como la Ley del Azúcar de 1733. Esta ley, al igual que las demás, se diseñó para limitar el comercio con las Indias Occidentales francesas. El azúcar era un producto muy relevante y esta ley imponía un fuerte impuesto a su importación: seis peniques por cada galón de azúcar. Esto obligaba a los destiladores de ron estadounidenses a comprar el azúcar de caña al precio más caro de las Indias Occidentales británicas. La Ley del Azúcar estuvo en vigor durante solo treinta años, pero en esas tres décadas aumentaron considerablemente los ingresos ingleses.
La Ley del Azúcar, que aumentó los impuestos sobre los bienes importados en las colonias que ya venían con problemas financieros, obligó a los comerciantes a aumentar sus precios. Personas relevantes de la época como Samuel Adams protestaron contra la Ley del Azúcar, sosteniendo que su impacto económico podría ser devastador para las colonias. Samuel Adams escribió al respecto:
… [esta ley] aniquila nuestro derecho a gobernarnos y a generar nuestros impuestos. Golpea nuestros derechos como británicos, derechos a los cuales no hemos renunciado y compartimos con los súbditos nativos de Gran Bretaña. Si se nos imponen impuestos sin que tengamos representación alguna donde se aprueban, ¿no se nos reduce del carácter de súbditos libres hasta el miserable estado de esclavos tributarios?
Instrucciones de Samuel Adams a los representantes de Boston, 1764. Traducción propia.
Repercusiones de las Actas de Navegación
Las Actas de Navegación generaron amplios beneficios para el desarrollo económico de Inglaterra. Las ciudades portuarias inglesas se convirtieron en centros comerciales gracias a la exclusión de los comerciantes extranjeros en las transacciones de las colonias británicas.
El monopolio de los comerciantes ingleses les permitía comprar productos a bajo precio y venderlos caros, lo cual les significó una acumulación de capital. Este capital se destinaría a la industria, en una revolución comercial que impulsó la revolución industrial posterior.
A su vez, las colonias fueron un mercado importante para las manufacturas inglesas, limitándose su desarrollo industrial. El Estado fue un sostén del desarrollo industrial de Inglaterra, protegiendo sus intereses a través de conflictos bélicos con las potencias con las que competía, mientras que internamente protegía el interés de los burgueses.
Se produjo la expansión de la flota mercante inglesa, que se transformó en la más importante de la época. Al mismo tiempo se desarrolló la armada británica que transformó a Inglaterra en una potencia global, la principal potencia marítima del siglo XVII.
Por otro lado, las Actas de Navegación generaron un profundo descontento en las colonias americanas. Se considera que las Actas de Navegación fueron una de las causas directas de la posterior guerra de independencia de los Estados Unidos, también llamada comúnmente la Revolución Americana.
Fuentes
- Broeze, Frank J. A. The New Economic History, the Navigation Acts, and the Continental Tabacco Market, 1770-90. The Economic History Review, 1973. Disponible en www.jstor.org/stable/2593704.
- Navigation Acts. Digital History, 2021. www.digitalhistory.uh.edu/disp_textbook.cfm?smtID=3&psid=4102.
- Rosas Bravo, Pedro. Oliver Cromwell. El intérprete de Dios. Amazon Books, 2015.
- United States History. Navigation Acts, www.u-s-history.com/pages/h621.html.
- Samuel Adams Heritage Society. Samuel Adams’ Instructions to Boston’s Representatives.