La retórica es una disciplina desarrollada por Aristóteles: es la ciencia del discurso, de cómo se construye el discurso. El término deriva etimológicamente de los vocablos griegos rhetoriké y téchne, el arte. En la estructura aristotélica el discurso tenía tres géneros: el genus judiciale (el género judicial), el genus demonstrativum (género demostrativo o epidíctico) y el genus deliverativum (género deliberativo), el que trataba sobre la exposición de temas políticos. La retórica deliberativa trata sobre los discursos destinados a persuadir a la audiencia para que realice determinadas acciones. De acuerdo con la definición de Aristóteles, la retórica judicial aborda eventos pasados, mientras que la retórica deliberativa discurre sobre hechos futuros. El debate político se encuadra en la retórica deliberativa.
Según los escritos de Aristóteles, la retórica deliberativa tiene que ser un discurso destinado a exhortar o persuadir a la audiencia a promover un bien futuro o evitar un daño. La retórica deliberativa se refiere a las contingencias dentro del control humano. Dado que el orador aborda temas como la guerra y la paz, la defensa nacional, el comercio y la legislación, con el fin de evaluar qué es dañino y qué es beneficioso debe comprender las relaciones entre los diversos medios y fines. La retórica deliberativa tiene que ver con la conveniencia, es decir, se ocupa de los medios para lograr la felicidad, más que de lo que realmente es la felicidad.
La filosofa Amélie Oksenberg Rorty afirma sobre la retórica deliberativa que está dirigida a aquellos que deben decidir un curso de acción, como por ejemplo los miembros de una asamblea legislativa, y generalmente se preocupa por lo que resultará útil o dañino como medio para lograr fines específicos en materia de defensa, guerra y paz, comercio y legislación.
El discurso deliberativo trata sobre lo que debemos elegir o sobre lo que debemos evitar. Hay ciertos denominadores comunes en el llamamiento a que se acude en el discurso deliberativo para exhortar a la audiencia a hacer o dejar de hacer algo, a aceptar o rechazar una visión particular del transcurrir de la realidad. Se trata de persuadir a la audiencia mostrándoles que lo que queremos que hagan es bueno o ventajoso, y las apelaciones en el discurso se reducen básicamente a lo bueno y digno, y a lo ventajoso y convenientemente útil. En volcar el discurso hacia una de estas dos apelaciones, lo digno o lo ventajoso, dependerá en gran medida de la naturaleza del tema que se aborda y de las características de la audiencia.
Fuentes
Amélie Oksenberg Rorty. The Directions of Aristotle’s Rhetoric. En Aristotle: Politics, Rhetoric and Aesthetics. Taylor & Francis 1999.
Antonio Azaustre Galiana, Juan Casas Rigall. Introducción al análisis retórico: tropos, figuras y sintaxis del estilo. Universidad de Santiago de Compostela, 1994.
Tomás Albaladejo Mayordomo. Retórica. Editorial Síntesis, Madrid, 1991.
Tomás Albaladejo Mayordomo. Retórica cultural, lenguaje retórico y lenguaje literario. Universidad Autónoma de Madrid. Consultado noviembre de 2021.