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La refutación es el razonamiento (o serie de razonamientos) mediante el cual se prueba la falsedad o invalidez de un argumento. Este tipo de razonamiento es muy útil para señalar los errores de procedimiento, la inconsecuencia de una supuesta demostración, o simplemente debilitar un argumento en particular.
El desacuerdo y la refutación
Según la jerarquía de Graham, la refutación es uno de los siete métodos para mostrar desacuerdo. El término refutación deriva de la palabra latina refutatio, que significa «rechazar o desbaratar con argumentos una afirmación».
Según lo mencionado anteriormente, la refutación es una crítica u objeción a la credibilidad de una narración y se hace el objeto de desautorizarla o invalidarla. Con la refutación se pretende demostrar que lo dicho por otra persona no es verdadero, conveniente o útil.
En la refutación se presentan evidencias, citas y razonamientos que pueden debilitar el discurso de un oponente. Es una forma de demostrar desacuerdo e intentar ganar el argumento. Por eso, es una estrategia que se utiliza con frecuencia en debates y tesis.
La refutación también se puede definir como un enunciado o afirmación, que tiene la siguiente estructura lógica: cuando hay una hipótesis (H) se pueden inferir conclusiones (C). Si estas conclusiones no se dan (-C), entonces la hipótesis no se confirma (-H). Por ejemplo:
(H): «todas las rosas son rojas» y «en el parque hay una rosa»
esto implica que:
(C): «La rosa del parque es roja»
Pero yo afirmo que:
(-C) : «La rosa del parque es amarilla»
esto prueba que:
(-H) : «no todas las rosas son rojas»
Usos de la refutación
La refutación se suele utilizar cuando el discurso presenta uno o más de los siguientes aspectos:
- Poca claridad: lo que se dice no se entiende.
- Improbabilidad: lo que se dice es falso y no se puede probar.
- Imposibilidad: lo que se dice es imposible que suceda.
- Contrariedad: lo que se dice es contrario a lo lógico y natural.
- Inmoral: lo que se dice va en contra de la moral y las buenas costumbres.
- Inutilidad: lo que se dice no sirve para nada.
Cómo refutar argumentos
Existen diferentes formas de refutar argumentos. Sin embargo, la más efectiva y ética es indicar el error y brindar pruebas que lo demuestren. Para ello, se requiere el uso de evidencia. Por lo tanto, para refutar un argumento, se pueden seguir los siguientes pasos:
- Realizar una clara exposición del argumento
- Presentar la evidencia que pruebe el argumento
- Utilizar un tono cortés y respetuoso
- Evitar dejarse llevar por las emociones
- Mantener una postura racional
Ejemplos de refutación
- Estudiantes de diferentes disciplinas que participan de un debate, defendiendo sus posturas.
- Una crítica literaria sobre una novela.
- Una apelación para reducir la duración de la condena de un prisionero.
- Un empleado que se dirige al departamento de Recursos Humanos para quejarse o mostrar su desacuerdo con los beneficios que ofrece la empresa.
- Cuando un cliente no está satisfecho con un producto o un servicio y envía su queja.
- Cuando se publica un artículo en una revista de investigación y, al detectarse un error, se envía una carta de refutación.
Bibliografía
- Fuentes Rodríguez, C. Estrategias argumentativas y discurso político. (2016). España. Arco Libros – La Muralla.
- Llamas Saiz, C. El análisis del discurso político: géneros y metodologías. (2018). España