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El Compromiso de Missouri fue el primero de los principales intentos del Congreso de los Estados Unidos durante el siglo XIX destinados a aliviar las tensiones regionales sobre el tema de la esclavitud. Si bien el acuerdo logró su objetivo inmediato, solo sirvió para posponer la eventual crisis que finalmente dividiría a la nación y conduciría a la Guerra Civil.
Antecedentes y establecimiento del compromiso
Tras la Declaración de independencia, el 4 de julio de 1776, varios territorios coloniales fueron declarados estados y se articularon en la Unión. A medida que más territorios se estatalizaban, la cuestión de la esclavitud se dejó en manos de cada uno, ya que no había intenciones de sumar diferencias a las que ya existían entre las antiguas colonias.
Tras 1816, el Territorio de Missouri solicitó ser declarado estado, pero el Congreso ignoró la solicitud porque no querían agregar a la Unión un territorio donde la esclavitud era legal. De aceptar a Missouri, este territorio inclinaría el equilibrio de poder al darle más votos en el Senado a los estados esclavistas.
Ante esto, en la Cámara de Representantes se propuso un proyecto de Ley que le pedía a Missouri eliminar de manera gradual la esclavitud. Este proyecto no fue admitido porque a otros territorios no se les había hecho una solicitud semejante para entrar a formar parte de la Unión. Tras muchas idas y venidas de diferentes propuestas entre la Cámara y el Senado, la cuestión de la estatalidad de Missouri se abrió paso cuando Massachusetts permitió que Maine, uno de sus distritos, también solicitara la estatalidad.
Así, en 1820 el Congreso estableció el Compromiso de Missouri, acuerdo por el cual admitió a este territorio en la Unión como estado esclavista y a Maine como estado no esclavista al mismo tiempo, de modo que el equilibrio entre los estados esclavistas y libres permaneciera igual.
El Compromiso también determinaba que los habitantes de Missouri estaban autorizados a formar para ellos mismos una constitución y un gobierno estatal, asumir el nombre que consideraran apropiado y formar parte de la Unión en igualdad de condiciones con los estados originales en todos los aspectos. Además, prohibió la esclavitud por encima de la línea de latitud 36º 30′ en el resto del Territorio de Luisiana, determinando así límites precisos que impedieran en el futuro la expansión del esclavismo.
El Territorio de Luisiana, en aquella época, estaba comprendido por áreas de los actuales estados de Arkansas, una parte de Montana, Wyoming, Colorado, una parte de Dakota del Norte, casi toda Dakota del Sur, el noreste de Nuevo México, Misuri, Iowa, Oklahoma, Kansas, Nebraska, Minnesota al sur del río Misisipi, el norte de Texas y Luisiana a ambos lados del río Misisipi. Esta enorme extensión de tierra había sido vendida por Napoleón Bonaparte a Estados Unidos en 1803.
Fin del compromiso
El Compromiso de Missouri se mantuvo durante 34 años, hasta que fue derogado por la Ley Kansas-Nebraska de 1854. Tal ley permitió a estos territorios, pese a sus latitudes, incorporarse a la Unión siendo esclavistas. Muchos historiadores consideran que la Ley Kansas-Nebraska impulsó la Guerra Civil de Estados Unidos y la formación de un nuevo partido republicano; también desencadenó una oleada de violencia en entre antiesclavistas y esclavistas en Kansas.
Además de ser derogado en 1854, el compromiso de Missouri fue declarado inconstitucional por la Corte Suprema de Justicia a raíz del caso Dred Scott vs. Sandford en 1857. En su decisión, el tribunal negó el derecho de manumisión (liberación) que un esclavo había ganado frente al Estado de Missouri por haber vivido legalmente en Estados que no admitían la esclavitud. La sentencia fue considerada incendiaria por sus proclamas racistas, en las que se proclamaba abiertamente la inferioridad de los negros, lo que determinaba su tratamiento como mercancía.
Consecuencias del fin del compromiso
La inconstitucionalidad del compromiso de Missouri a partir del caso Dred Scott vs. Sandford fue vista como un intento de dar seguridad a los Estados esclavistas de que su propiedad estaba a salvo. Sin embargo, trajo como consecuencia la consolidación del movimiento abolicionista y fue uno de los múltiples causantes de la guerra de Secesión o guerra civil estadounidense.
Esta guerra estalló en abril de 1861, cuando las fuerzas nacionalistas de la Unión, proclamando lealtad a la Constitución de los Estados Unidos, se enfrentaron a secesionistas que defendían los derechos de los estados a expandir la esclavitud.
La guerra civil supuso la primera gran revolución en el terreno de los derechos, a través de la aprobación de enmiendas constitucionales de lo que se denominó la «Era de la Reconstrucción», en la que se prohibió tajantemente la esclavitud y se garantizó la no discriminación en el derecho de sufragio por motivos raciales o de condición de esclavitud anterior.
Fuentes
Lastra, A. El nacimiento de una nación. Historia Constitucional, (11): 519-526, 2010.
National Archives. Missouri Compromise (1820)., s.f.
Roura, S. La lucha por los derechos fundamentales y el federalismo en los Estados Unidos. Presentado al Congreso Derechos Constitucionales y Estado Autonómico de las Universidades de Barcelona, Rovira I Virgili y Girona, 20-22 de octubre de 1999, Barcelona/Tarragona, España.
United States Senate. Missouri Compromise Ushers in New Era for the Senate., s.f.