Tabla de Contenidos
En el primer libro de arquitectura que se registra, Vitruvio cuenta la historia de una joven de la ciudad-estado de Corinto. «Una doncella de Corinto nacida en libertad, en edad de casarse, fue afectada por una enfermedad y falleció» escribe Vitruvio. Cuando fue sepultada colocaron sobre su tumba, ubicada cerca de las raíces de un árbol de acanto, una canasta conteniendo sus pertenencias favoritas. Esa primavera, hojas y tallos crecieron a través de la canasta creando una delicada explosión de belleza natural. El efecto llamó la atención de un escultor que pasaba llamado Calímaco, quien comenzó a incorporar el intrincado diseño en los capiteles de las columnas. Debido a que el escultor encontró el diseño en Corinto, las columnas que lo exhiben se denominaron columnas corintias.
La columna corintias constituyen uno de los órdenes de la arquitectura clásica; es un estilo de columna ornamentada desarrollado en la antigua Grecia, más complejo y elaborado que los órdenes dórico y jónico anteriores. El capitel o parte superior de una columna de estilo corintio tiene una lujosa ornamentación tallada que se asemeja a hojas y flores, como se puede apreciar en la foto de presentación del artículo. El arquitecto romano Vitruvio registró que el delicado diseño corintio derivó de los otros dos estilos. Describió a la columna corintia como «una imitación de la delgadez de una doncella; porque los contornos y los miembros de las doncellas, al ser más esbeltos debido a su tierna edad, admiten efectos más bonitos en sus adorno«.
Las columnas corintias rara vez se utilizan en pórticos de casas comunes. El estilo es más adecuado para las mansiones del Renacimiento griego y para los edificios públicos, como ocurre en los edificios gubernamentales, y especialmente en los juzgados. Las principales características de las columnas corintias son el tener un fuste estriado, capiteles decorados con hojas y flores de acanto que se prolongan en forma de campana dando la sensación de altura, y proporciones que dan un efecto más estilizado y de más altura que las columnas jónicas.
La historia de las columnas corintias
La columna corintia y el orden corintio se crearon en la antigua Grecia. Se cree que el ejemplo más antiguo que se conserva de la columna clásica corintia está en el Templo de Apolo Epicurio en Bassae, al oeste de Corinto. Este templo, construido aproximadamente 425 años antes de Cristo, forma parte del patrimonio histórico de la UNESCO. Otro ejemplo es el tholos (edificio circular) de Epidauro, construído en el año 350 antes de Cristo, que se cree fue una de las primeras estructuras en la que se utilizó una columnata integrada por columnas corintias. Los arqueólogos encontraron que los tholos tienen 26 columnas dóricas exteriores y 14 columnas corintias interiores. Se cree que el Templo de Zeus Olímpico en Atenas (del año 175 antes de Cristo) tenía más de 100 columnas corintias. El Arco de Constantino en Roma, construido en el año 315, y la Biblioteca Antigua de Celso en Éfeso, contienen algunos ejemplos de columnas corintias de la arquitectura clásica.
La arquitectura clásica resurgió en Europa durante el Renacimiento, en los siglos XV y XVI. Las variantes posteriores de la arquitectura clásica incluyen la arquitectura neoclásica y la neoclásica del siglo XIX, y la arquitectura Beaux Arts de la edad dorada estadounidense. Thomas Jefferson tuvo gran influencia en instalar el estilo neoclásico en los Estados Unidos, como se observa en la Rotonda de la Universidad de Virginia, en Charlottesville.
También se pueden encontrar diseños de estilo corintio en algunas formas de arquitectura islámica. El capitel distintivo de la columna corintia se puede presentar en diversas formas, pero la hoja de acanto aparece en la mayoría de los diseños. El profesor Talbot Hamlin sugiere que la arquitectura islámica fue influenciada por el diseño de la hoja de acanto: «muchas mezquitas, como las de Kairouan y la de Córdoba, utilizaron capiteles corintios antiguos, y los capiteles musulmanes posteriores siguieron a menudo el patrón general corintio aunque la tendencia a la abstracción eliminó gradualmente el realismo en el tallado de las hojas«.
La conservación de los capiteles corintios
Los capiteles corintios no son todos iguales pero todos se caracterizan por sus frondosas flores. Los capiteles de las columnas corintias están más ornamentados y son más delicados que los remates de otros tipos de columnas. Estos capiteles pueden deteriorarse fácilmente con el tiempo, especialmente cuando están expuestos a la intemperie. Las primeras columnas corintias se utilizaron principalmente para espacios interiores y por lo tanto, estaban protegidas del impacto de los fenómenos climáticos. El Monumento de Lisícrates en Atenas, construido en el año 335 antes de Cristo, es uno de los primeros ejemplos de columnas corintias exteriores.
La sustitución de los capiteles corintios deteriorados debe ser realizada por maestros artesanos. Durante el bombardeo de Berlín en 1945, el Palacio Real sufrió graves daños y luego fue demolido en la década de 1950. Fue reconstruido tras la reunificación y la unión de las dos zonas de Berlín (oriental y occidental). Los escultores utilizaron fotografías antiguas para recrear los detalles arquitectónicos en la nueva fachada usando arcilla y yeso, tras observar que no todos los capiteles corintios originales eran iguales.
Edificios en los que podemos apreciar columnas corintias
Diversos edificios que podemos encontrar actualmente contienen columnas corintias. En los Estados Unidos se puede ver en el edificio de la Corte Suprema, el Capitolio y el edificio del Archivo Nacional, todos ellos en Washington DC. En la ciudad de Nueva York, dos edificios que contienen columnas corintias son el edificio de la Bolsa en Broad Street, en Manhattan, y el edificio James A. Farley, ubicado enfrente de la Penn Station y del Madison Square Garden. En la tradicional visita al Panteón y al Coliseo en Roma, es posible apreciar las columnas dóricas ubicadas en un primer nivel, las columnas jónicas en el segundo y las corintias en el tercero. Las grandes catedrales del Renacimiento en toda Europa contienen columnas corintias, como por ejemplo la Catedral de San Pablo y la St Martin-in-the-Fields en Londres.