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En una economía dirigida, también denominada economía de planificación centralizada o economía de mando, el gobierno central controla todos los aspectos principales de la economía y la producción del país. Es el gobierno quien decide qué bienes y servicios se producen y cómo se distribuyen; mientras, en una economía de mercado, la oferta y la demanda regula la economía. La economía dirigida se sustenta en el principio de la propiedad colectiva de los medios de producción, un concepto definido por Karl Marx en el Manifiesto Comunista. Si bien las economías dirigidas son capaces de realizar cambios drásticos en la estructura socioeconómica de una sociedad, pueden incurrir en prácticas negativas como la sobreproducción y la limitación de la innovación, lo que ha llevado a países que tenían economías dirigidas como China y Rusia a incorporar prácticas de libre mercado para mejorar su competencia en el mercado global.
La economía dirigida
En una economía dirigida, el gobierno diseña un plan macroeconómico a desarrollar durante varios años, el cual establece objetivos como la tasa de empleo a nivel nacional y lo que producirán las industrias de propiedad colectiva. Para desarrollar ese plan, el gobierno promulga leyes y dicta regulaciones, al tiempo que controla el desarrollo de la economía en sus diversos aspectos.
En el plan macroeconómico el gobierno define cómo se asignarán los recursos financieros, humanos y naturales. También es un objetivo del plan la utilización del recurso humano en su máximo potencial de modo de eliminar el desempleo, para lo cual las empresas adaptan sus estrategias de contratación de personal a los objetivos del plan.
Los sectores monopólicos naturales como los servicios públicos, la banca y el transporte público son controlados por el gobierno, por lo que no hay competencia. La mayoría de las empresas productoras de bienes y servicios son de propiedad colectiva, por lo que el gobierno puede fijar los precios de algunos de estos bienes y servicios. El gobierno garantiza tres aspectos básicos de la sociedad: la atención médica, la educación y el acceso a la vivienda. En algunas economías dirigidas más restrictivas el gobierno establece límites a los ingresos personales.
La evolución de la economía mundial ha llevado a que algunas economías dirigidas cambiaran el modelo económico o incorporasen prácticas de libre mercado. Dentro de los países que mantienen una economía dirigida resaltan Cuba y Corea del Norte.
Cuba
En Cuba la mayoría de las industrias son de propiedad colectiva, controladas por el gobierno. El desempleo es prácticamente inexistente pero los salarios son bajos y suele haber problemas de abastecimiento. El acceso a la vivienda, la atención médica y la educación son gratuitos. Recientemente el gobierno cubano ha incorporado algunas medidas de liberalización económica; estas medidas están destinada a individuos y pequeñas empresas, en un esfuerzo para movilizar una economía estancada.
Corea del Norte
La economía de Corea del Norte se basa en la satisfacción de las necesidades de su población. El gobierno es propietario de las viviendas y fija sus precios, por lo que mantiene acotado el costo del acceso a la vivienda. De la misma manera, la salud y la educación son gratuitas y están bajo la administración del gobierno. Sin embargo, las industrias estatales son ineficientes y los servicios como el transporte y la atención médica no cumplen satisfactoriamente con los requerimientos de la población. Los ingresos individuales están estrictamente controlados por el gobierno.
Ventajas y limitaciones
Una de las ventajas de una economía dirigida es que puede cambiar rápidamente. Al estar controlada por el gobierno, se pueden realizar cambios drásticos en la estructura económica, en la infraestructura o en los emplazamientos industriales sin que haya conflictos asociados con situaciones políticas o intereses privados. En una economía dirigida el desempleo suele ser mínimo o nulo, ya que la asignación de recursos humanos es parte de la política macroeconómica. Debido a su estructuración económica controlada por el Estado, no hay prácticas monopólicas u oligopólicas abusivas por empresas privadas, como suele haber en las economías de mercado, en las cuales hay precios excesivos y publicidad engañosa. En una economía dirigida, las necesidades básicas de la sociedad suelen estar resueltas en forma equitativa, particularmente en lo concerniente a la atención médica, al acceso a la vivienda y a la educación en todos los niveles.
Las limitaciones y desventajas de las economías dirigidas se asocian al establecimiento de gobiernos que limitan los derechos económicos individuales. Debido a la falta de competencia característica de las economías de mercado, las economías dirigidas desalientan la innovación. Este aspecto también se refleja en la falta de flexibilidad de las industrias de propiedad colectiva para adaptarse a la demanda, por lo que se producen eventos de sobreproducción o producción insuficiente, que en muchas situaciones también se traduce en ineficiencia del proceso productivo. El control estricto de volúmenes de producción y precios lleva al surgimiento de mercados informales, mercados negros, donde se producen y venden productos al margen del sistema productivo formal.
Fuentes
Economics: Its Concepts & Principles (w/ Agrarian Reform & Taxation). Bon, Kristoffer G.; Gabnay, Roberto M. editores. Rex Bookstore, Inc., 2007.
Ellman, Michael. Socialist planning. Tercera edición. Cambridge University Press, 2014.
Roldán, Paula Nicole. Economía planificada. Economipedia.com. 2 de diciembre de 2016.