¿Qué es la competencia intraespecífica en ecología?

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En ecología, la competencia es un tipo de interacción negativa que ocurre cuando los recursos son escasos, adentrándonos más en el tema, la competencia intra-específica ocurre cuando los individuos son de la misma especie, estos se enfrentan a una situación en la que los recursos para la supervivencia y la reproducción son limitados, un punto a considerar es que la competencia ocurre dentro de una misma especie. La competencia intraespecífica es un importante impulsor de la dinámica de la población.

Tipos de competencia intraespecífica

Competición Scramble: Ocurre cuando los individuos obtienen una fracción decreciente de los recursos disponibles a medida que aumenta el número de competidores, cada individuo sufre de alimentos, agua o espacio limitados, con consecuencias para la supervivencia y su reproducción. Cabe mencionar que este tipo de competencia es indirecta, por ejemplo, los ciervos se alimentan de ramoneras leñosas durante todo el invierno, lo que pone a los individuos en competencia indirecta entre sí por un recurso que no pueden defender de los demás y conservar para sí mismos. Concurso o interferencia: El concurso es una forma directa de interacción ya que los recursos se defienden activamente de otros competidores, por ejemplo, un gorrión cantor que defiende un territorio o un roble que extiende su copa para recoger la mayor cantidad de luz posible.

Importancia de la competencia intraespecífica

Para muchas especies, la competencia intraespecífica tiene fuertes efectos sobre cómo varía el tamaño de la población con el tiempo, por ejemplo, a alta densidad, se reduce el crecimiento, se suprime la fecundidad y se afecta la supervivencia, esto da como resultado que el tamaño de la población aumente más lentamente, se estabiliza y luego, finalmente, comienza a disminuir; una vez que el tamaño de la población vuelve a alcanzar números más bajos, la fecundidad se recupera y la supervivencia aumenta, lo que vuelve a poner a la población en un patrón de crecimiento. Estas fluctuaciones evitan que la población suba o baje demasiado, y este efecto regulador es una consecuencia bien demostrada de la competencia intraespecífica.

Consecuencias

La terminación intraespecífica puede suprimir el crecimiento, por ejemplo, los renacuajos tardan más en madurar cuando están abarrotados, y los silvicultores saben que las plantaciones de árboles raleados darán lugar a árboles más grandes que los que se dejan solos para crecer a alta densidad (la densidad es la cantidad de individuos por unidad de área). De manera similar, es bastante común que los animales experimenten una disminución en la cantidad de crías que pueden producir con una alta densidad de población.
Para evitar situaciones de alta densidad, muchos animales juveniles tendrán una fase de dispersión cuando se alejen de las áreas donde nacieron, al atacar por su cuenta, aumentan sus posibilidades de encontrar recursos más abundantes con menos competencia, sin embargo, tiene un costo, ya que no hay garantía de que puedan formar una familia propia y también corren un mayor riesgo de depredación a medida que viajan a través de territorios desconocidos.
 Algunos animales individuales pueden ejercer un dominio social sobre otros para garantizar un mejor acceso a los recursos, ese dominio se puede aplicar directamente al tener mejores habilidades de lucha. 
Los individuos subordinados aún podrán acceder a los recursos, pero serán relegados a fuentes de alimentos menos abundantes, por ejemplo, áreas con menos refugio.
 La dominancia también se puede expresar como un mecanismo de espaciado, incluso mediante el establecimiento de un orden jerárquico. En lugar de competir directamente por los recursos con otros individuos de la misma especie, algunos animales protegen un espacio de otros, reclamando propiedad sobre todos los recursos que contiene. La lucha se puede utilizar para establecer límites territoriales, pero dados los riesgos de lesiones, muchos animales utilizan alternativas rituales más seguras, como exhibiciones, vocalizaciones, simulacros de peleas o marcas de olor. La territorialidad ha evolucionado en varios grupos de animales. En las aves canoras, los territorios se defienden para asegurar los recursos alimenticios, un sitio de anidación y sitios de cría de crías. La mayoría del canto de los pájaros primaverales que escuchamos es evidencia de pájaros machos que anuncian su territorio y también sus exhibiciones vocales sirven para atraer a las hembras y anunciar la ubicación de sus límites territoriales. Por el contrario, los machos de agallas azules solo defenderán un sitio de anidación, donde alentarán a la hembra a poner huevos que luego fertilizará.

Algunos ejemplos de competencia intraespecífica son:

-Osos pardos más grandes y dominantes que ocupan los mejores lugares de pesca en un río durante la temporada de desove del salmón.

-Los pájaros cantores como los Towhees orientales defienden territorios de los que excluyen a sus vecinos en un esfuerzo por asegurar los recursos.

-Los percebes compiten por el espacio en las rocas, de las que filtran el agua para obtener su alimento.

-Plantas que utilizan compuestos químicos para disuadir a los competidores, incluso de la misma especie, y evitar que crezcan demasiado cerca.

Emilio Vadillo (MEd)
Emilio Vadillo (MEd)
(Licenciado en Ciencias, Master en Educación) - COORDINADOR EDITORIAL. Autor y editor de libros de texto. Editor (papel y digital). Divulgador científico.

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