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El bórax, cuyo nombre químico es tetraborato de sodio decahidratado, es un sólido cristalino de color blanco cuya fórmula química es Na2B4O7∙10H2O; también se define como una sustancia que contiene o suministra óxido bórico (B2O3). Este compuesto, que tiene un peso molecular de 381,37 (g/mol), puede obtenerse durante la reacción de una sustancia llamada ulexita (NaCaB5O9.8H2O) con carbonato de sodio (Na₂CO₃) e hidrocarbonato de sodio (CHNaO3) en un medio acuoso.
Propiedades físicas y químicas
El bórax en estado sólido se presenta en forma de cristales de color blanco sin olor y con sabor alcalino, es decir, con gusto metálico. El punto de fusión del bórax, es decir, la temperatura en la que pasa de estado sólido a líquido es de 75 °C. Su densidad es igual a 1,73 g/cm3.Puede disolverse en agua, pero es insoluble en sustancias ácidas. Las soluciones que contienen bórax no corroen metales de hierro.
Usos
A partir del mineral de bórax se obtienen sustancias como el bórax pentahidratado, diferentes boratos (sustancias que contienen oxígeno y boro con carga eléctrica) y el ácido bórico, los cuales se usan en cientos de productos y procesos de uso cotidiano.
Entre sus usos domésticos, el bórax se encuentra en detergentes, suavizantes, jabones, desinfectantes y pesticidas. De estos últimos, destacan aquellos que se emplean para el control de plagas como cucarachas y hormigas.
Entre sus usos industriales, el bórax se emplea en la fabricación de esmaltes, cristales y cerámicas; los productores lo utilizaban en polvo para la soldadura y la fundición del oro, la plata, el cobre, el latón y otros metales que no contienen hierro. Actualmente, también se emplea en la fabricación de baterías de cocina, equipamientos médicos, tecnologías para el almacenamiento de residuos nucleares y equipos de exploración espacial, entre otros usos.
Peligrosidad
El bórax no es inflamable, es decir, no se incendia. Sin embargo, y aunque es una sustancia normalmente estable, puede reaccionar con cierta liberación de energía, pero no violentamente, a temperaturas y presiones elevadas o en presencia de agua.
Toxicidad y exposición
La toxicidad del bórax depende del tiempo y de la vía de exposición. Puede entrar al organismo por inhalación, a través de la piel y por ingestión. Sin embargo, abandona el cuerpo en aproximadamente 4 días, la mayor parte a través de la orina.
Por lo anterior, para determinar si ha ocurrido una exposición excesiva al boro o sus derivados puede examinarse tanto la orina como la sangre. Sin embargo, la detección de boro o boratos en el cuerpo no predice el tipo de efectos que podrían ocurrir a causa de la exposición. Por ley, en algunos países la etiqueta del bórax debe incluir dos señales de peligro: una que advierte sobre el riesgo que puede representar para la salud y otra que avisa que puede provocar irritaciones.
Uno de los efectos de la exposición de corta duración al bórax es la irritación de membranas mucosas y de los ojos. Cuando se ingiere en grandes cantidades, puede afectar el hígado, los riñones y el sistema nervioso central. Entre las consecuencias del contacto prolongado o repetido se encuentran erupciones eritematosas en la piel y dermatitis psoriásica.
Aunque se han reportado efectos de la exposición asociados con disfunciones en la fertilidad masculina y daños en los fetos de mujeres gestantes, los resultados aún no son concluyentes. Esto, porque en las pruebas se han administrado dosis de bórax mucho más altas de aquellas a las que las personas estarían expuestas normalmente. Con dosis elevadas, se han documentado daños a nivel testicular en perros y ratones, al igual que fetos con menos peso y huesos frágiles. Sin embargo, estudios más recientes con condiciones normales de exposición al polvo de boratos no indican efectos sobre la fertilidad, lo que sugiere que no se han investigado adecuadamente las propiedades químicas, físicas y toxicológicas del bórax.
Precauciones
Dentro de las advertencias que deben tenerse en cuenta al manejar productos que contengan bórax es importante:
- Utilizar los plaguicidas y desinfectantes de acuerdo con las instrucciones del fabricante y mantenerlos fuera del alcance de los niños.
- Guardar los productos de uso doméstico en sus envases originales para evitar envenenamientos accidentales.
- Lavarse las manos con frecuencia, especialmente si se vive cerca de yacimientos o lugares donde se acumulan residuos con boro y sus derivados.
Primeros auxilios
En caso de experimentar malestar luego de utilizar un producto que contenga bórax, y sin importar la vía de contacto, hay que acudir de inmediato a un centro hospitalario y llevar el producto para que el médico vea la etiqueta de seguridad. Además,
- Si fue inhalado, tomar aire fresco.
- Si entró en contacto con la piel, quitarse todas las prendas contaminadas y lavarse el área afectada con abundante agua.
- Si entró en contacto con los ojos, lavar con abundante agua y consultar al oftalmólogo.
- Si fue ingerido, bebe de inmediato máximo 2 vasos de agua.
Bórax y medioambiente
En el medioambiente, el bórax se encuentra en yacimientos de evaporita, nombre que se le da a los depósitos de diferentes minerales formados a partir de la evaporación del agua que se acumula en los lagos y las lagunas.
En estos yacimientos las altas temperaturas hacen que el agua se evapore, por lo que las sales que contiene se precipitan y pasan a formar parte del suelo, en el que se originan diferentes tipos de cristales. Allí, se construyen piletas en las que se decantan y recogen los cristales de bórax y otros compuestos de la superficie; de tales piletas se retira periódicamente la formación de nuevas capas de sales y boratos.
En otros yacimientos no hay agua, sino minerales fósiles en los que el bórax se extrae meteorizado, es decir, transformado por la exposición a condiciones de la superficie terrestre como el agua, el aire y los seres vivos. Después de extraído, este bórax puede refinarse a través de un proceso llamado recristalización.
Los restos del boro y sus derivados no pueden ser destruidos cuando llegan al medioambiente luego de ser aprovechados, solo reaccionan para adherirse o separarse de partículas en el suelo y el agua. Por esto, el bórax puede persistir en el suelo por 1 año; su persistencia es baja en zonas lluviosas, en las que el agua que corre sobre la superficie favorece el movimiento de esta sustancia hasta lagos, lagunas, ríos y mares.
Una vez en el agua, el bórax es ligeramente tóxico para peces y no se ha demostrado que produzca efectos adversos significativos en crustáceos (cangrejos, camarones, langostinos) y moluscos (almejas, mejillones, pulpos). Sin embargo, se ha demostrado que el riego con agua que contenga boro y sus derivados afecta la producción en cultivos de lenteja y cebada; también se ha observado que el bórax afecta significativamente a microorganismos de plantas de tratamiento de aguas residuales.
Fuentes
Agency for Toxic Substances and Disease Registry, División de Toxicología y Medicina Ambiental. Resumen de salud pública: Boro. Departamento de Salud y Servicios Humanos de los EE.UU., Servicio de Salud Pública, 2010.
Juanillo, W., Garcés, C. Bórax en el proceso de recuperación de oro como un sustituto del mercurio en dos entables de la cooperativa minera de Suarez Cauca, Colombia. Corporación Universitaria Autónoma del Cauca, Facultad de Ciencias y Desarrollo Sostenible, Programa Ingeniería Ambiental y Sanitaria. Cauca, Colombia, 2017.
Merck S.A.S. Safety Data Sheet for di-Sodio tetraborato decahidrato 106308. Supelco, 2021.