El pH del zumo de limón

Limón

El pH mide el grado de acidez o alcalinidad de una sustancia disuelta en agua. Los rangos de esta medida van de 0 a 14. Si dentro de esta escala el pH de una sustancia se sitúa en 7, se considera que es una sustancia con pH neutro o equilibrado. Si esta medida es menor de siete, se considera que esta sustancia tiene un pH ácido y, en cambio, si es mayor a siete, se considera que su pH es alcalino.

En la escala de pH, al ser logarítmica en base 10, la diferencia entre números adyacentes representa una diferencia de diez veces la acidez. Por ejemplo, un pH de 5 es 10 veces más ácido que un pH de 6 y 100 veces más ácido que un pH de 7.

El zumo de limón

Beber zumo de limón diluido en un vaso de agua o añadido a una taza de té se considera un tónico saludable y muy apreciado por los aficionados a la medicina natural. Entre sus posibles beneficios se encuentran la reducción del colesterol, la disminución de la inflamación del organismo y el aumento del metabolismo y la energía. El limón también contiene altos niveles de antioxidantes y vitamina C que refuerzan el sistema inmune.

Como contienen gran cantidad de ácido cítrico, los limones tienen un pH ácido. Así, el zumo de limón en su estado natural tiene un pH de aproximadamente 2, pero una vez metabolizado, los compuestos resultantes son alcalinos, con un pH muy superior a 7. Por lo tanto, fuera del cuerpo el zumo de limón es ácido; sin embargo, una vez digerido por completo, se convierte en una sustancia alcalina.

PH del zumo de limón y el cuerpo humano

Está demostrado que comer limones y beber su zumo puede aumentar el riesgo de caries, motivo por el cual los dentistas suelen advertir a los pacientes que no deben chupar limones. El ácido del zumo de limón ataca el esmalte dental y, además, los limones contienen una cantidad sorprendentemente alta de azúcares naturales. Sin embargo, incluir limones como parte de una dieta saludable es conveniente.

Los alimentos ricos en vitamina C, como el zumo de limón, ayudan a la absorción de algunos minerales. En concreto, los cítricos ayudan al organismo a absorber el hierro.

Aunque los limones son ácidos, tienen un efecto alcalinizante una vez digeridos y metabolizados. En otras palabras, los subproductos de la digestión del zumo de limón tienden a aumentar el pH. Beber zumo de limón no afecta significativamente al pH de la sangre. Los investigadores estiman que se necesitaría ingerir el equivalente a 8 kilos de cítricos para aumentar el pH de la sangre en sólo 0,2 puntos. Parte de la razón por la que el pH del cuerpo se resiste a cambiar es porque los riñones filtran el exceso de ácidos y los excretan en forma de orina. Por otra parte, el zumo de limón aumenta el pH de la orina y puede ayudar a prevenir la formación de algunos tipos de cálculos renales.

Fuente

  • Clegg, M. (1964). Non‐enzymic browning of lemon juice.
  • Koeppen, B. (2009). The kidney and acid-base regulation. Adv Physiol Educ. 33(4): 275-81.