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La mayoría de las aves construyen algún tipo de nido con el fin de poner sus huevos y criar a sus polluelos. La selección del lugar dónde ubicar el nido y su construcción son aspectos de fundamental importancia en la reproducción de las aves. Es en el nido dónde se van a depositar los huevos, se van a incubar y, tras el nacimiento de las crías, los padres los van a cuidar y educar hasta que sean jóvenes adultos. Por ende, garantizar la seguridad del nido respecto de amenazas ambientales y de los predadores es determinante para el éxito del proceso reproductivo.
No todas las aves construyen nidos, y un caso particular es el pingüino emperador, que recubre con un pliegue del abdomen al único huevo que produce y luego al polluelo, y lo transporta apoyándolo sobre sus patas para así protegerlo del frío antártico.
Construidos aprovechando grietas naturales o edificados en complejas estructuras; ubicados sobre un árbol, en plataformas sobre el agua o en el suelo, los nidos tienen características muy diferentes. Erigidos por el trabajo conjunto de la pareja, que a veces pueden tener diferentes roles, las aves los construyen con los materiales disponibles, como barro o ramas, y recubren su interior con plumas u hojas para dar confort a los huevos y a los polluelos en crecimiento. Veamos las principales características de los nidos a través de la siguiente clasificación.
Nido escarbado
El nido escarbado es el tipo más simple de nido que un ave puede construir. Por lo general las aves los implantan en una depresión poco profunda del suelo, agregando a veces piedras, plumas, conchas u hojas en los bordes de la depresión. El nido de tero que se muestra a continuación es un ejemplo de nido escarbado.
Los huevos que se depositan en los nidos escarbados a menudo se camuflan, ya que su ubicación en el suelo los hace muy vulnerables a los depredadores. Las aves que construyen nidos escarbados suelen tener crías precoces, y por tanto capaces de abandonar rápidamente el nido después de la eclosión de los huevos. Además del tero, el ñandú, las gaviotas, los halcones, los faisanes, las codornices, las perdices, las avutardas y los buitres, entre muchas otras especies, construyen nidos escarbados.
Nidos colgantes
Los nidos colgantes se construyen creando una estructura suspendida de la rama de un árbol. El ave utiliza materiales flexibles como hierba, hojas alargadas o ramas muy delgadas. La primera de las dos figuras siguientes muestra al ave africana tejedor enmascarado sureño comenzando la construcción de un nido colgante, donde se aprecia cómo el ave teje con hojas alargadas el anclaje del nido a una rama y la estructura alrededor de la cual va a construir el nido, cuya forma final se observa en la segunda figura. El tejedor enmascarado sureño puede tejer docenas de nidos en tres o cuatro meses.
Nido en cavidad
Los nidos construidos en cavidades son huecos en troncos de árboles, tanto vivos como secos, que las aves utilizan para depositar sus huevos y criar a los polluelos. También hay nidos en huecos de grandes cactus y enredaderas.
Sólo unas pocas especies, como los pájaros carpinteros, los curucúes y los barbudos, son capaces de excavar una cavidad en un tronco para construir su nido. Estas aves se clasifican como constructoras primarias de nidos de cavidad. Los pájaros carpinteros tardan unas dos semanas en excavar su nido, que suele estar situado debajo de una rama para protegerlo de la lluvia y de los predadores, y lo utilizan una sola temporada. Un caso especial es el carpintero de cresta roja (Leuconotopicus borealis) que tarda hasta dos años en excavar su nido y lo utiliza durante dos décadas. La mayoría de las aves que construyen nidos en cavidades utilizan huecos naturales o nidos abandonados por otras especies. Los loros, los búhos y algunos patos son algunas de las muchas especies que anidan en cavidades naturales o generadas por otras especies. Las aves que anidan en cavidades son las más proclives a criarse en pajareras.
Nido en madriguera
Los nidos en madrigueras son refugios excavados por las aves en el suelo usando sus picos y patas. La mayoría de las aves fabrican sus propios nidos madriguera pero algunas, como ciertas especies de búho, prefieren usar los nidos fabricados por otras especies o los implantan en huecos naturales. Los nidos en madriguera se construyen excavando un túnel en un barranco o en el suelo; esos túneles pueden tener entre cincuenta centímetros y un metro, llegando a medir tres metros los construidos por el periquito excavador.
Este tipo de nido es comúnmente utilizado por las aves marinas, especialmente aquellas que viven en climas fríos, ya que un nido en madriguera protege tanto de los depredadores como del clima.
Nido en plataforma
Los nidos en plataforma son nidos grandes y de base plana, construidos en árboles, en el suelo, en las copas de la vegetación o incluso sobre rocas en aguas poco profundas. Muchos nidos en plataforma son reutilizados año tras año por las mismas aves, añadiendo materiales al nido cada vez que lo usan. Este tipo constructivo puede generar nidos de gran tamaño. El águila pescadora, las garzas, las cigüeñas y muchas aves rapaces construyen sus nidos en plataforma.
Nidos monticulares
Al igual que los nidos en madriguera, los nidos monticulares tienen el doble propósito de proteger a los huevos de los depredadores y mantenerlos confortables en climas hostiles. Los nidos monticulares están hechos de barro, ramas, palos y hojas. Al igual que en una pila de compost, el nido se calienta cuando el material orgánico comienza a descomponerse; la masa de materia orgánica en un nido monticular se pudre y genera un calor imprescindible para incubar a los polluelos.
Son los machos los que construyen los nidos monticulares en la mayoría de los casos, usando sus fuertes patas para apilar materiales. La hembra sólo pondrá sus huevos cuando la temperatura dentro del montículo haya alcanzado un nivel óptimo. Durante el período de incubación, el macho continuará agregando material al nido para mantener el tamaño y la temperatura correctos. Los flamencos y algunos pavos son ejemplos de aves que construyen nidos monticulares.
Nido en cuenco
Los nidos en forma de cuenco tienen la forma que su nombre indica, con una depresión profunda en su interior para proteger a los huevos y a los polluelos. Son construidos con materiales como barro, hierbas y pequeñas ramas, combinación que permite darles la forma de cuenco. Algunas especies también usan tela de araña en la construcción del nido, ya que es un material liviano, resistente y muy flexible, lo que permite que el nido se amolde al adulto durante la incubación, reduciendo así la perdida de calor, y encogiéndose luego para contener a los pichones durante su crecimiento. Como es un material pegajoso, también ayuda a anclar el nido a la rama u hoja a la que está adosado. Los nidos de los colibríes son un ejemplo de nido en cuenco, como muestra la figura de presentación del artículo.
Fuentes
Antimio Cruz. Mediante prueba y error, aves construyen sus nidos. Ciencia Budget, 2011.