Tabla de Contenidos
En la mitología griega, Apolo era el hijo de la titánide Leto y del dios Zeus. Su imagen es el ideal de belleza, juventud y energía masculina, por lo que a menudo es personificado desnudo. Debido a sus diversos atributos, su iconografía también es diversa. Habitualmente, es representado portando una lira o citara, armado con arco y flechas, junto al ónfalos, una piedra sagrada, o con el trípode délfico, es decir, un taburete o mesa en el que se hacían ofrendas, conduciendo la carrozar solar o coronado con ramas de laurel.
Significado de cada símbolo de Apolo
Lira
De acuerdo con Homero, el dios Hermes le enseñó a Apolo a tocar la lira a cambio de la iniciación en el arte de la adivinación. Para otros autores, éste inventó la lira o la recibió de Zeus al nacer. Así, Apolo se considera protector de las artes y por eso es presentado amenizando el banquete de los dioses al son de la lira y el coro de musas que lo acompaña. La lira, en Apolo, se relaciona con la primacía de la música, una amalgama de sonido, poesía, danza y gimnasia.
Arco y flechas
Apolo es un dios guerrero, famoso por ser implacable con sus castigos. Según la mitología, siendo aún muy joven, fue al taller del dios Hefesto, quien le regaló un arco y una flecha. A partir de ahí, es reconocido por aniquilar a los cíclopes y a otros personajes mitológicos. En La Ilíada, luchó para defender a Troya y se le atribuye la muerte de Aquiles.
Ónfalos
El ónfalos es una piedra cónica sagrada, en la que se producía la comunicación entre los hombres, el mundo de los muertos y el de los dioses. Al colocar esa piedra en el santuario de Delfos, este se convirtió en el centro religioso de toda Grecia, donde se rendía tributo a Apolo. La tradición sitúa bajo el ónfalos la tumba de Pitón, una serpiente que custodiaba el oráculo de Delfos. Apolo fue a Delfos a tomar el control del sitio oracular y a vengarse, pues Pitón había acosado por un tiempo a su madre.
Trípode délfico
Esta estructura, un taburete de tres patas, era el lugar en el que se sentaba la profetiza Pitonisa a realizar sus oráculos, o bien un soporte en el que se colocaban las ofrendas en el Templo de Apolo. El trípode fue objeto de discordia entre este dios y el Heracles, quien, colérico por no haber recibido una profecía de Pitonisa, decidió saquear el templo y llevarse el trípode, para lo que tuvo que enfrentarse a Apolo.
Carroza solar
Según la leyenda, Apolo conducía una carroza de la que provenían los rayos solares que penetraban la tierra cada mañana. El vehículo partía desde las ventanas del oriente, donde Aurora, diosa del alba, levantaba la cortina del día. Cada mañana, Apolo atravesaba la bóveda celeste con la carroza, empujada por corceles que arrojaban fuego por la boca.
Laurel
De acuerdo con el relato, en un alarde de arrogancia, Apolo se rió de Eros, el dios del amor, cuando éste trataba de tensar un arco. En venganza, Eros disparó una flecha dorada a Apolo para que se enamorara de Dafne, una ninfa del bosque. Por su parte, Dafne había sido impactada por otra flecha de Eros, pero que en su caso provocaba desprecio. En consecuencia, Dafne rechazó a Apolo y huyó de él. Durante la persecución, la ninfa le imploró ayuda a su padre, el dios Ladón, quien la transformó en laurel. En Adelante, Apolo portó la corona de laurel como símbolo de victoria y honor. Este símbolo también se utilizó en la época griega para identificar a los vencedores en las competiciones atléticas.
Fuentes
Esteban, A. Apolo. Departamento de Filología griega y Lingüística indoeuropea. Universidad Complutense de Madrid: Madrid, España.
Gómez, L. Apuntes iconográficos e iconológicos sobre la presencia del dios Helios y Febo-Apolo en el arte hasta el siglo XVIII. Revista de Claseshistoria, 35: 1-38, 2009.
Rodríguez, M. Iconografía de Apolo y las Musas en el Arte Antiguo y sus pervivencias en el arte occidental. Cuadernos de arte e iconografía, 13(26): 465-488, 2004.